Denuncia oposición que Morena legisla por medio de fe de erratas
CIUDAD DE MÉXICO, 31 de diciembre de 2020.- Este 2020 que por fin termina, modificó por mucho la forma de vivir y trabajar en todo el mundo, en ese sentido, el Poder Legislativo, como todos los demás entes del Gobierno, tuvo que adoptar no solo nuevas formas de trabajo, sino también modificar y contemplar cambios en leyes y reglamentos sobre la forma de legislar, haciendo uso de las herramientas tecnológicas, en situaciones especiales como lo ha sido esta pandemia.
De esta manera, desde el 26 de marzo que se suspendieron actividades legislativas de forma presencial en la Cámara de Diputados, legisladores, trabajadores y medios de comunicación comenzaron a experimentar con las herramientas tecnológicas que, aunque ahí habían estado nunca habían sido tan utilizadas como a partir de ese momento.
Fue así como en esa ocasión, faltando un mes para que terminara el período legislativo el 30 de abril, se decidió solicitar al Senado la suspensión de las sesiones ya que en la Constitución y en la ley orgánica del Congreso no se contemplaba cómo sesionar y votar a distancia y sin la presencia de los legisladores, además de que se creía que esto solo sería cuestión de semanas o algunos meses.
Esta etapa fue de aprendizaje en todos los niveles, dejar de hacer las sesiones, aunque los legisladores y las comisiones continuaron trabajando a distancia, es decir, a través de diversas plataformas se lograron hacer reuniones y hasta el multicitado ejercicio de Parlamento abierto.
Con tres extraordinarios realizados en medio de la pandemia, y al llegar el inicio del siguiente período ordinario el pasado 1 de septiembre, el Pleno de la Cámara de Diputados avaló como medida inmediata y temporal, solo para el tercer y último año de actividades legislativas, el Reglamento para la Contingencia Sanitaria.
Este reglamento se hizo para ser aplicado en sesiones ordinarias o extraordinarias, el cual refiere que los diputados podrán participar en las sesiones de San Lázaro con el uso de tecnologías digitales, en caso de que alguna contingencia sanitaria, como la que se vive actualmente, les impida asistir de manera física.
De esta forma, para llevar a cabo sesiones presenciales y semipresenciales, los legisladores se apoyan de teléfonos celulares con una aplicación para que puedan pasar lista a distancia, asimismo, también pueden votar, solo aquellos temas que no contemplaran cambios a la Constitución o que requirieran la mayoría calificada.
Con ello, se busca regular la presencia mínima requerida por la ley de diputadas y diputados, para el desarrollo de las sesiones, por lo que en el Salón de Plenos solo pueden estar presentes 129 legisladores, proporcionales al número que tenga cada grupo parlamentario.
De igual forma, se permite que los legisladores que por alguna medida sanitaria tuvieran dificultad en asistir físicamente, puedan participar de manera simultánea en las sesiones, ejerciendo su derecho de asistencia, votación y ser parte en las deliberaciones desde su lugar de residencia, esto a través de la plataforma Zoom.
Asimismo, se establecen las medidas sanitarias que se deben aplicar para evitar o prevenir los contagios, y mantener la salud de quienes asisten a las instalaciones de la Cámara de Diputados.
Entre las medidas destacan, el uso de cubre bocas dentro del recinto legislativo, lo que no es acatado por varios legisladores, el ingreso de personal que se haya realizado la prueba PCR y cuyo resultado sea negativo, la sana distancia, el lavado constante de manos, el,uso del gel anti bacterias, entre otros.
El documento también señalan los diferentes tipos de votaciones, su emisión de carácter presencial y a distancia; en qué consiste la plataforma digital y su aplicabilidad en el ejercicio de los derechos y obligaciones de los legisladores para asistir, participar y votar, y regular las reuniones de comisiones y comités durante la contingencia sanitaria.
Así fue como en este período que finalizó el pasado 15 de diciembre, bajo la nueva normalidad obligada por la pandemia, con sesiones establecidas en un reglamento sanitario, en la Cámara de Diputados se celebraron un total de 39 sesiones, con un tiempo acumulado activo en el Pleno de casi 288 horas.
Tiempo en que se aprobaron 128 proyectos de decreto, de los cuales seis se refieren a nuevas leyes, 10 a reformas constitucionales y 111 a reformas a diversos ordenamientos y decretos. Entre los temas abordados destaca la aprobación de la Reforma Judicial; modificaciones legales para incrementar al doble el salario mínimo en México.
Reformas al sistema de pensiones; reforma en materia de fuero presidencial; uno de los más polémicos, modificaciones a la Ley de Responsabilidad Hacendaria con lo cual se eliminaron 109 fideicomisos y apoyos a diversos sectores como cultura, ciencia y tecnología, deporte, entre otros.
Con pandemia sin fin, semáforo rojo en la capital del país, escalada en número de contagios y muertes por Covid, crisis de salud, económica y de seguridad, y una supuesta nueva normalidad no acatada por un gran número de la población que ignora las medidas sanitarias y minimiza la pandemia, termina el 2020, con la esperanza de que en 2021 regrese parte de la tranquilidad y normalidad que se perdió en estos 365 días que, aunque se quiera, no se podrán borrar.