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WASHINGTON, 23 de junio (Quadratín México).- La destitución del presidente de Paraguay, Fernando Lugo, no está apegado a principios democráticos, por lo que tendrá un impacto negativo en la región, aseguró hoy el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
“Una crisis como ésta tiene un impacto negativo en la región”, dijo. “La letra de la ley nunca puede amparar la violación de los principios. Nadie quisiera que esto se transforme en una tendencia que empañe este periodo democrático de nuestra región, al que ha sido tan difícil llegar”.
Al señalar que la situación no es inédita en América Latina, recordó que “son ya varias las ocasiones en que en algunos países, con apego a la letra escrita de la ley, se violan principios democráticos que deben tener vigencia universal”.
“El impacto de situaciones como la ocurrida en Paraguay no deriva sólo del irrespeto de la ley, sino del hecho de que a la norma escrita se le busca una interpretación propicia para alterarla en los hechos”, puntualizó.
Por ende, Insulza cuestionó el juicio político que llevó a la destitución de Lugo, el cual duró 24 horas y durante el cual le dieron solamente dos horas para su defensa.
Insulza dijo que aunque el procedimiento del Congreso paraguayo estuvo formalmente apegado a la ley, no parece haber cumplido con todos los preceptos legales del derecho a la legítima defensa.
“La comunidad internacional ha planteado dudas fundadas sobre el cumplimiento de las normas contenidas en los artículos 17 y 18 de la Constitución del Paraguay y en los tratados internacionales suscritos por ese país”, explicó Insulza.
Para el directivo de la OEA, lo que ha conmovido a la comunidad internacional “ha sido la percepción generalizada sobre el irrespeto al debido proceso y al derecho de legítima defensa”.
Agregó que esta circunstancia pudo ser apreciada in situ por la mayoría de los ministros de Relaciones Exteriores de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
El proceso también fue atestiguado por representantes especiales de su oficina “que viajaron hasta Asunción con el propósito de que se respetaran esas normas”.
Lugo acató de inmediato la orden senatorial de su destitución, la cual fue basada en su presunta responsabilidad en un enfrentamiento entre policías y campesinos, que dejó 17 muertos y varios heridos, y además por supuesto mal desempeño de sus funciones.
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