
Visión financiera
A ocho meses del sismo, los damnificados pasaron del abandono a botín político.
Han transcurrido largos días del sismo del 19 de septiembre del 2017, que devastara buena parte de la capital del país y que dejara sin hogar ni patrimonio a miles de damnificados. Empero, la ayuda tan anunciada por el entonces jefe del gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera no ha llegado del todo y muchos de los recursos económicos han sido desviados y hasta desaparecidos.
De igual manera la tragedia de muchos de los sobrevivientes, quienes perdieron seres queridos y patrimonio, se ha convertido en botín político de unos cuantos que medran con el dolor ajeno en busca de votos. Los damnificados en pie de lucha han dicho basta a dicho propósito malévolo y vil.
Así, la Fundación Barra Mexicana A. C., representante de 17 de las 26 familias de quienes perdieron a alguien en el Colegio Enrique Rébsamen, han exigido a las candidatas y candidatos a la Jefatura de Gobierno: “respeto hacia los deudos y no utilizar la tragedia con fines electorales”.
Cabe recordar que en el pasado debate entre los siete candidatos, cuatro de ellos se refirieron a la tragedia, culpando a la ex Delegada de Tlalpan Claudia Sheinbaum de tener responsabilidad en el derrumbe. Los deudos han dejado claro que están hasta el gorro de esa manipulación.
Vemos también que a través de una misiva, en redes sociales, el presidente del consejo directivo del grupo de abogados, Juan José Serrano, ha exigido a los candidatos “el cese inmediato en la utilización de la tragedia como parte de su proselitismo electoral”.
En su misiva electrónica señala que “en nombre de las 17 familias, les pedimos respeto al dolor ocasionado por la desgracia en el Colegio». Y abunda: “durante los últimos ocho meses, los hemos acompañado e iniciado diferentes acciones ante distintas autoridades, sin distinción ni enfoque electoral, con la intención de sentar precedentes para que nunca a nadie vuelva a sucederle una situación tan deplorable en nuestro país».
Vía Twitter, Serrano aclaró a Alejandro Jurado, padre de una niña fallecida y cuyo testimonio presentó Alejandra Barrales en el segundo debate, que el objetivo es pedir no politizar el tema.
La petición está claramente dirigida a la aspirante por el PRD a la gubernatura de la ciudad de México, Alejandra Barrales, quien ha utilizado el tema para fustigar a su más odiada contendiente, Claudia Sheinbaum, quien sigue encabezando las preferencias y tendencias del voto chilango.
A su vez la aspirante a gobernar la Ciudad de México, la morenista Sheibaum ha señalado que lo primordial es que las autoridades capitalinas transparenten el uso de los 14 mil millones de pesos del fondo para la reconstrucción y en pro de los damnificados, luego de que supiera sobre la aplicación de 2 mil millones de pesos al fondo perdido para este fin. Afirma al respecto:
«Está bien que se atienda a los damnificados, no importa si hay elecciones o no, llevan ocho meses en el abandono; el hecho es que presumen 2 mil millones de pesos, cuando tienen 14 mil millones de pesos -8 mil millones de la ciudad y 6 mil millones del gobierno federal- que no sabemos dónde están».
Dijo que el jefe interino de Gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva, tiene la responsabilidad de transparentar la aplicación de los recursos, puesto que renunciaron todos los comisionados al no haber transparencia. Amieva también es acusado de otorgar los recursos para los damnificados y reconstrucción con fines totalmente políticos. Los asambleístas de Morena le han exigido no entregue recursos.
Tan sólo antes de ayer el coordinador de Morena en la Asamblea de Representantes, César Cravioto, pidió a Amieva, no dejarle la reconstrucción de la Ciudad al perredista Leonel Luna e incorporar a todos los damnificados capitalinos. Pues resulta que el jefe interino de gobierno solicitó a la Comisión de Reconstrucción liberar 2 mil millones de pesos para la reconstrucción de vivienda. Al respecto, Cravioto señaló que estos proyectos no han sido presentados en la Asamblea Legislativa ni en la Comisión de Gobierno. O sea opacidad.
Una grave opacidad que impide saber el destino real de los 8 mil 700 millones de pesos del fondo de reconstrucción y ayuda a los damnificados del sismo pasado. Se sabe se han gastado cerca de tres mil millones, pero no el destino de los otros cinco mil millones. También se sabe que muchos de los recursos asignados fueron a dar a delegaciones de bandera amarilla y no propiamente a la reconstrucción, sino a otros usos no aclarados.
Ayuda y transparencia es lo que exigen los damnificados. Demandan también no medras políticamente con su desgracia. Lo entenderán los y las candidatas. Apelemos a su sensibilidad. Mientras que el jefe interino de gobierno se aplique a la ayuda incondicional, expedita y transparente de los damnificados, muchos de ellos aún en la calle.
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