Poder y dinero
Que lo bueno cuenta poco, pero cuenta, dicen por ahí.
Entonces no me explico por qué el gobierno federal, que encabeza Enrique Peña Nieto y que ha hecho de la frase su muletilla favorita para todos sus promocionales y propaganda gubernamental, ha decidido terminar o por lo menos quitar todos los recursos económicos el plan de prevención del delito en zonas tomadas por la narcodelincuencia organizada y que se ha traducido en la recuperación de espacios y el reencauzamiento de muchos jóvenes a actividades productivas.
Tiempo atrás uno de mis hijos se fue prácticamente a vivir a Zacatecas, concretamente al municipio de Fresnillo, como resultado de que el despacho para el cual trabajaba ganó el concurso para llevar un programa piloto de prevención del delito en dicho punto del país.
Egresado de la Facultad de Derecho e influido por las prácticas extracurriculares que brinda la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), decidió que la mejor manera de alejar a los niños, adolescentes y jóvenes del delito y el vicio era diseñar e implementar una serie de prácticas deportivas y artísticas.
Empezó de cero sólo con su voluntad e iniciativa. Observó que la mayoría de los jóvenes de 20 a 30 años o bien habían partido para el norte en la búsqueda del sueño americano, allá tras el río Bravo o bien habían sido cooptados por las diversas bandas criminales que operan en la entidad. Debía pues trabajar con adolescentes y niños y muy escasos jóvenes.
Diseño un programa de futbol rápido, armó una banda de música juvenil, implemento diversos talleres de artes y oficios. Al término de su breve gestión convocó al Primer Maratón de Fresnillo, en el que participó la mayoría de sus habitantes, tanto en la competencia como en el apoyo al evento. El éxito fue completo. Tan completo que el mismo alcalde de Fresnillo, y luego el gobernador de la entidad se autoimpusieron las medallas de lo realizado a lo largo de un año, por el despacho para el cual trabajaba mi hijo.
Ignoramos si algunos terminaron de futbolistas, maratonistas , músico, carpinteros, zapateros o plomeros. Lo cierto es que durante un año las expectativas de vida de esos niños, adolescentes y algunos jóvenes cambiaron para aspirar a mejores horizontes y no conformarse con ser braseros o sicarios. Hoy el gobierno federal anuncia la disminución de recursos – a cero– para éste programa que ahora lleva la Secretaría de Gobernación, al tiempo que se informa que la cobertura para la educación superior alcanzará para el 2017 al 36 por ciento de la población demandante, además de que los tiempos por venir, en dicho renglón, serán muy difíciles.
Por cierto en Fresnillo, Zacatecas, éste pasado fin de semana sangriento, donde su contabilizaron 60 homicidios dolosos, seis de estos fueron ahí al ser ejecutadas cuatro mujeres por sicarios del crimen organizado. Los diarios lo consignan así:
“Un comando irrumpió en un restaurante en Fresnillo, Zacatecas, y abrió fuego contra cinco mujeres, entre ellas la propietaria del establecimiento y dos empleadas. Cuatro de las víctimas murieron en el lugar de los hechos mientras que otra quedó severamente herida, confirmaron autoridades de Seguridad pública de Zacatecas.
“El ataque ocurrió en el establecimiento que está ubicado en la carretera a federal 45, tramo Calera-Fresnillo, a la altura de la comunidad Nuevo Día, en Fresnillo, Zacatecas cuando ingresaron los hombres con armas largas y dispararon contra las cinco mujeres. La policía municipal recibió el reporte de la balacera a las 20:10 de la noche de este domingo”. Por supuesto los asesinos huyeron luego de matar a sangre fría al vaciar sus rifles de asalto sobre las indefensas mujeres”.
La incidencia de homicidios dolosos en Zacatecas, que en años anteriores era considerada como relativamente pacífica, en lo que va del sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto ha aumentado en un 38.5 por ciento, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad. Los estados de Colima (434) y Zacatecas (342) son, de acuerdo con el número de homicidios registrados, la décimo sexta y décimo séptima entidad, respectivamente, que más delitos registraron a nivel nacional hasta septiembre del presente año.
El incremento de crímenes dolosos en Zacatecas se puede explicar porque se encuentra ubicado muy próxima al llamado Triángulo Dorado –la zona de mayor producción de droga (amapola y mariguana) que comparten los estados de Chihuahua, Sinaloa y Durango–, y que ha registrado un fuerte desplome en su economía inversamente proporcional al repunte que mostró en los homicidios. Señalan datos de Instituto Nacional de Estadística (INEGI).
Zacatecas no representa ningún mercado para las narcobandas, pero si una ruta de paso de sus productos al norte del país, de ahí que la entidad sea disputada a sangre y fuego por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación y los Zetas. Bandas que reclutan a sus sicarios entre los jóvenes de la entidad que no lograron su sueño de emigrar a los Estados Unidos.
Dicho por las propias autoridades de Gobernación, el Programa Nacional de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia (Pronapred) pasará de dos mil millones en 2016 a cero pesos en 2017; sin embargo, los responsables de la estrategia afirman que la situación de los recursos económicos se compensará con mayor coordinación de instancias federales y locales, así como con la iniciativa privada, académicos y organizaciones de la sociedad civil para la sobrevivencia del mismo, según nota publicada en el diario La Jornada.
¿Funcionará así el proyecto? o después de un tiempo todos se culparan por haber dejado al garete a los jóvenes en zonas altamente conflictivas.