Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Paso atrás de Mancera ante embestida ciudadana
Fuerte y contundente fue es rechazo de la ciudadanía ante a una propuesta para que en la nueva Constitución de la CDMX la plusvalía de un inmueble forme parte de la riqueza pública del Gobierno de la Ciudad de México, debido al proceso de urbanización que han registrado algunas colonias de la capital.
La propuesta del jefe de gobierno de la ahora CDMX, antes Distrito Federal era eliminar del proyecto de la Constitución de la Ciudad de México el Artículo 21, Inciso C, Fracción 7, relativa a la plusvalía de un inmueble.
Así la propuesta de Mancera a la nueva Constitución de la Ciudad de México» era que en el Artículo 21, Inciso C, Fracción 7, se considerara que ahora la «plusvalía de un inmueble» será parte de la riqueza pública del Gobierno de la Ciudad de México.
Es decir en pocas palabras: despojar de su patrimonio inmobiliario a los habitantes de la sufrida ciudad. Así, sin más.
Para muchos ciudadanos que se manifestaron en redes sociales y diversos medios y nuevas plataformas el asunto significaba que “no importa cuánto nos esforcemos por comprar un bien inmueble, todo el margen de valor que aumente con los años, comúnmente conocido como plusvalía, será propiedad y parte de la riqueza del Gobierno de la Ciudad de México, y según esto, serán usados para restaurar los ecosistemas de la Ciudad”. O sea golpear al patrimonio familiar y prácticamente decirle adiós a la propiedad privada”
Al entender de Change. Org México, los redactores del proyecto de la nueva Constitución de la Ciudad de México podrán decir que esto solamente es aplicable a los inmuebles ubicados en las colonias más ricas y habitadas de la mega urbe, que derivadas del proceso de urbanización aumenten su plusvalía. A mi entender iban por las colonias y zonas de la capital donde más se edifica y mayor costo tiene las mismas edificaciones. Nunca pensaron en Iztapalapa o Xochimilco, por ejemplo. Se fijaron en las zonas donde hay mucha lana por la creciente construcción de condominios horizontales y verticales, ya sean para habitación o negocios.
Así, lo señalaron los demandantes a la rectificación de los despropósitos de Mancera y que han interpretado el hecho como una forma más de sacar dinero para su campaña en pos de la presidencia de la república en el 2018. Lugares como Condesa, Escandón, Narvarte, Del Valle -.donde vivo desde que nací–, es decir de las tan demandadas delegaciones Juárez y Cuauhtémoc, y otras que en un futuro puedan ser contempladas dentro de estas clasificaciones «serán sujetas a la retención de su plusvalía por el proceso de urbanización de sus colonias». Lo que implica una fácil ecuación: a mayor demanda, más crecimiento de la localidad urbana existente, y así, entrar en dicha clasificación para obtener mayor beneficio económico.
¡Que vivos!
Sólo que la ciudadanía reaccionó y demostró que con la unidad, la fuerza de la exigencia razonada, y sobre todo, con la defensa de su patrimonio no se puede jugar. Mancera y compañía tuvieron que recular para no seguir perdiendo más simpatizantes –si es que los tiene en la capital, donde Morena manda– que lo apoyen en su proyecto y sueño presidencial. Ello no obstante a que en las últimas encuestas se lo colocan en el cuarto sitio de las preferencias electorales muy por detrás de López Obrador, Margarita Zavala y Osorio Chong. Incluso hay otros sondeos que lo ubican en el quinto lugar, es decir al final del cola, atrasito del Bronco regiomontano.
Tras la polémica el Jefe de Gobierno solicitó a la Mesa Directiva de la Asamblea Constituyente cambiar el texto propuesto. Así entregó anteayer a Alejandro Encinas, presidente de la Mesa Directiva, un documento que pide eliminar la redacción del Artículo 21 del Proyecto constitucional, que plantea que la Ciudad puede administrar los derechos de edificación para la distribución equitativa de las cargas y beneficios, incluyendo la recuperación de las plusvalías generadas.
El Ejecutivo local pidió que se transcriba el Artículo 122 de la Reforma Política Federal, que permite a la Ciudad establecer contribuciones sobre la propiedad inmobiliaria, el cambio de valor de los inmuebles y las derivadas de la prestación de servicios públicos a su cargo, garantizando no establecer exenciones o subsidios.
A mi entender dio un paso a tras pero no ha desistido del todo pues la Asamblea con 34 votos a favor, el pleno de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México aprobó la Ley de Vivienda a través de la cual se promueve y fomenta la vivienda en arrendamiento. A la par se estipula la implementación de mecanismos para la captación de plusvalías generadas por las acciones Urbanísticas.
Es decir, la lucha por el destino de las plusvalías por las construcciones en la ciudad apenas inicia y no podemos dejar pasar éste despropósito del gobierno capitalino.