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CIUDAD DE MÉXICO, 25 de abril de 2019.- Don Jorge tiene al menos 15 años sobreviviendo a la intemperie de la voluntad de propios y extraños que le ofrecen comida, dinero, atención médica y hasta saldo para un teléfono celular afuera de la estación del Metro Tlatelolco que desemboca en plena avenida Manuel González.
Los días pasan y su salud se deteriora pero no hay autoridad que pueda hacer algo, porque según los testimonios de algunos vecinos, no se pueden violentar sus derechos humanos.
De acuerdo a los habitantes de la zona y comerciantes de la colonia Tlatelolco, en diversas ocasiones han llegado paramédicos porque Don Jorge se encuentra enfermo derivado de su edad, lo atienden pero lo regresan al mismo sitio.
Rodeado de un par de sillas de ruedas, montones de bolsas llenas con ropa y algo de comida, este adulto mayor permanece afuera de la estación del Metro capitalino con lo que pareciera cierta indiferencia de los transeúntes, sin embargo, son varios quienes ya han reportado la situación ante diferentes instancias.
“Debe tener como unos 15 años aquí, y ahora que se ha puesto malo, delicado de salud, llamamos a la ambulancia, se lo llevan, lo atienden pero lo devuelven aquí otra vez porque dice que no tiene familiares”, indicó uno de los comerciantes de la estación.
Según explica Martha Larios, una vecina, se ha reportado la condición en que vive Don Jorge ante organismos de derechos humanos, sin embargo, no es posible que procedan a canalizarlo a un asilo, si él como adulto mayor no lo desea.
“Nos dicen que no se pueden violar sus derechos humanos, porque es decisión personal pero ya son muchos años y cada vez se pone peor, más bien eso me parece lo inhumano, tenerlo aquí y sin que las autoridades intervengan”, reprochó, ejemplificando con el caso de la mujer que se desmayó dentro del Metro Tacubaya, que policías la abandonaron al exterior y que terminó perdiendo la vida horas después.
Este miércoles por la tarde, alrededor de las 15 horas, una vez más este adulto mayor se desvaneció, comerciantes llamaron nuevamente a los servicios de emergencia e incluso intervinieron policías capitalinos pero volvió estable al mismo lugar.
“Antes se sostenía en una de las sillas de ruedas, hace unos meses todavía lo lograba, se mantenía pero ahora ya ni eso, ahora que lo volvieron a dejar quedó acostado en el piso”, dijo Luis Fernández, un trabajador de una tienda naturista en Metro Tlatelolco que vio como amaneció este jueves acostado en el mismo lugar, luego de recibir atención médica.
Así es como pasan los días para Don Jorge, esperando una mejor vida, entre cientos de personas que transitan todos los días a su alrededor en ese acceso al Metro Tlatelolco, viajes para recibir atención médica y la urgencia de una verdadera solución para su condición.
La mañana de este jueves, Don Jorge una vez más amaneció acostado afuera del Metro Tlatelolco.