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CIUDAD DE MÉXICO, 13 de noviembre (Quadratín México).- En el mundo se estima que existen más de 346 millones de personas que padecen diabetes; más del 80 por ciento de las muertes por este mal se registran en países con ingresos bajos y medios, y que de no adoptarse medidas para su prevención, los fallecimientos por esta enfermedad podrían multiplicarse por dos entre 2005 y 2030.
Ante esa perspectiva, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de la Diabetes, instituyeron el 14 de noviembre como el Día Mundial de la Diabetes y para conmemorar el aniversario del nacimiento de Frederick Banting, quien junto con Charles Best, descubrieron la insulina en 1922, hormona que permite dar tratamiento a las personas con diabetes y salvarles la vida.
El próximo miércoles se celebrará esta fecha como una forma de generar en todo el mundo mayor conciencia sobre el problema que provoca el padecer diabetes, además de impulsar acciones que reviertan las tasas de morbilidad, y de prevención para evitar el padecimiento.
De acuerdo a la OMS, la diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza de manera eficaz la que produce.
La insulina es una hormona que regula el azúcar en la sangre. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre), que con el tiempo daña gravemente muchos órganos y sistemas, especialmente los nervios y los vasos sanguíneos.
Existen varios tipos de este mal, la diabetes tipo 1 también llamada insulinodependiente, juvenil o de inicio en la infancia. Se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona.
Sus síntomas consisten, entre otros, en excreción excesiva de orina (poliuria), sed (polidipsia), hambre constante (polifagia), pérdida de peso, trastornos visuales y cansancio. Estos síntomas pueden aparecer de forma súbita.
La diabetes de tipo 2, se en gran medida a un peso corporal excesivo y a la inactividad física. Los síntomas pueden ser similares a los de la diabetes de tipo 1, pero a menudo menos intensos. En consecuencia, la enfermedad puede diagnosticarse sólo cuando ya tiene varios años de evolución y han aparecido complicaciones.
Hasta hace poco, este tipo de diabetes sólo se observaba en adultos, pero en la actualidad también se está manifestando en niños.
La diabetes gestacional, es otro tipo de la enfermedad y es un estado hiperglucémico que aparece o se detecta por vez primera durante el embarazo. Suele diagnosticarse mediante las pruebas prenatales.
Con el tiempo, refiere la OMS, la diabetes puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos, ojos, riñones y nervios. Detalla que aumenta el riesgo de cardiopatía y accidente vascular cerebral. Un 50 por ciento de quienes la padecen mueren por problemas cardiovasculares.
La neuropatía de los pies combinada con la reducción del flujo sanguíneo incrementa el riesgo de úlceras de los pies y, en última instancia, amputación.
La retinopatía diabética es una causa importante de ceguera, y es la consecuencia del daño de los pequeños vasos sanguíneos de la retina que se va acumulando a lo largo del tiempo. Al cabo de 15 años con diabetes, aproximadamente dos por ciento de los pacientes se quedan ciegos, y 10 por ciento sufren un deterioro grave de la visión.
Esta enfermedad se encuentra entre las principales causas de insuficiencia renal. Entre 10 y 20 por ciento de los pacientes con diabetes mueren por esta causa.
La neuropatía diabética se debe a lesión de los nervios a consecuencia de la diabetes, y puede llegar a afectar a 50 por ciento de los pacientes. Aunque puede ocasionar problemas muy diversos, los síntomas frecuentes consisten en hormigueo, dolor, entumecimiento o debilidad en los pies y las manos.
En los pacientes con diabetes el riesgo de muerte es al menos dos veces mayor que en las personas sin diabetes.
La Organización Mundial de la Salud señala que medidas simples relacionadas con hábitos saludables y estilos de vida, son eficaces para prevenir la diabetes tipo 2, o retrasar su aparición.
Para ello, es necesario tener una dieta saludable que contenga entre tres y cinco raciones diarias de frutas y hortalizas, además de reducir la cantidad de azúcar y grasas saturadas.
Tener actividad física regular de al menos 30 minutos, mantener un peso corporal normal y evitar el consumo de tabaco, ya que aumenta el riesgo de sufrir males cardiovasculares.
Algunos de los objetivos de la OMS para prevenir y controlar la diabetes son el estimular y apoyar la adopción de medidas eficaces de vigilancia, prevención y control de la diabetes y sus complicaciones, especialmente en países de ingresos bajos y medios.
Con este fin, la Organización formula directrices científicas de prevención, elabora normas y criterios sobre la atención, fomenta la toma de conciencia sobre la epidemia mundial de diabetes, en particular colabora con la Federación Internacional de la Diabetes en la celebración del Día Mundial de la Diabetes (14 de noviembre).
Además lleva a cabo tareas de vigilancia de la diabetes y sus factores de riesgo, las que se complementan con la Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud, cuyo centro de atención son las medidas poblacionales para fomentar la dieta saludable y la actividad física regular, reduciendo así el creciente problema del sobrepeso y la obesidad a escala mundial.
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