Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
Citlalli y yo… hasta 2021
San Lázaro tenemos menos de dos años como país democrático ¿cómo esperas que el partido en el poder elija democráticamente a sus dirigentes? Es cuanto.
El triunfo arrollador en 2018 del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), un partido que no es partido sino Movimiento, devastó el sistema partidista en nuestro país, y por lo visto hasta los triunfadores perdieron.
En Morena han sido incapaces de cambiar de dirigencia por la vía democrática, ni con votos de delegados, ni con votos de militantes, ni con votos de simpatizantes.
Y ahora podría quedar en suspenso si pueden hacerlo por encuestas.
Cómo hacerlo si según el líder y fundador de Morena, presidente de México, tenemos menos de dos años como país democrático.
Fieles a su tradición mandaron al diablo hasta a sus propias instituciones, estatutos y normatividad. Se repiten una y otra vez la máxima morenista “si gano es democracia, si pierdo es fraude”, pero ahora todos quieren ganar y sus propios correligionarios son corruptos y tramposos.
Perdieron su última oportunidad de elegir de manera interna a sus líderes en noviembre de 2019 y fue necesario que en agosto pasado el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal (TSPJF) ordenara al Instituto Nacional Electoral (INE) salvar a ese partido-movimiento a través de encuestas, no de elecciones.
Ahora el mismo TEPJF que el 21 de agosto ordenó al INE organizar el cambio de dirigencia de Morena, tiene en puerta una sesión, suspendida este lunes 5 de octubre, para analizar otra propuesta: dar marcha atrás y dejar al presidente y secretaria general interinos del movimiento hasta después de las elecciones del 2021.
Un cambio vertiginoso de postura del Tribunal que se desató luego de la frase que retumbó desde el púlpito de Palacio Nacional “Mucho pueblo para tan poco dirigente”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dejó claro que no le interesa quien gane, o si avanzan en el proceso, sólo importa que haya “lealtad ciega”, y sentenció:
“Afortunadamente es la gente que está empujando la transformación. El motor del cambio es el pueblo. Que no se confundan los dirigentes; es el pueblo el que manda y decide y se le debe respetar… nadie es indispensable”.
Por si no lo oyeron en el TEPJF mando a su consejero jurídico, Julio Scherer Ibarra, y para dejar clara la postura presidencial se reunión con el magistrado presidente de ese Tribunal Felipe Alfredo Fuentes Barrera, y los también magistrados José Luis Vargas, Mónica Soto y Felipe de la Mata.
Ya no es necesario investigar a que fue el consejero jurídico el Tribunal, como ofreció el presidente, quedó claro a que fue.
Tres días después de la cortés visita se concretó un proyecto que será presentado al pleno del TEPJF por el magistrado Felipe Alfredo Fuentes Barrera, para proponer a la Sala Superior del Tribunal revocar el proceso de renovación de dirigencias en el partido Morena, “por la serie de inconsistencias, errores y omisiones” que el INE ha cometido en el proceso, y retomen la encuesta hasta después de las elecciones de 2021.
Oficialmente el documento de 64 páginas responde a 14 impugnaciones interpuestas al proceso de renovación entre las que destacan las de Gibrán Ramírez y Alfonso Ramírez Cuéllar, principalmente en contra de la encuesta de reconocimiento que llevó a que cinco personas pudieran llegar a la etapa final para la dirigencia y 13 para la secretaría en la encuesta anunciada para el 8 de octubre.
También quedó claro que Morena sin el visto bueno de su fundador y líder, ahora presidente de la República, no podrán tener un cambio de dirigencia ni por encuestas abiertas, que tanto gustan a los del Movimiento, y muchos menos por la vía democrática.
Los 20 millones de pesos invertidos por el INE en el registro de candidatos y posibles encuestados, militantes y simpatizantes; calificación y comprobación de requisitos de ambos grupos, primera ronda de reconocimiento, podrían sumarse a los otros miles de millones tirados en rifas. Al fin ya va a llegar a las arcas federales los 109 fideicomisos, habrá que repartir con el INE.
Podrían ya no ser dirigentes, pero si quedarán en las listas de oportunistas y advenedizos Mario Delgado, Porfirio Muñoz Ledo; la actual secretaria general, Yeidckol Polevnsky; así como Hilda Díaz y Adriana Menéndez, calificados por el INE para contender por la presidencia del movimiento-partido. Y de paso podría descansar Marcelo Ebrard amenazado con ser expulsado de Morena por el puntero en las encuestas.
El ex presidente del PRI, ex presidente del PRD, podrá añadir en su currículum haber ganado el reconocimiento en Morena, por mucho. Pues en el sondeo, Muñoz Ledo fue conocido en 41.70% de los casos; Mario Delgado en el 27.10%, y después otros siete con entre 17% y 14%.
También guardarán sus municiones perdedores como Gibrán Ramírez, Alfonso Ramírez Cuellar, Alejandro Rojas Díaz Durán y otros junto con quienes integran la lista para la secretaría general:
Karla Díaz, Silvia García Arceo, Carmen Gómez Ortega, Paola Gutiérrez, Martha Hernández, Citlalli Hernández, Blanca Jiménez, Claudia Macías Leal, Carmen Valdés Salinas, Francisco Aurioles, Carlos Montes de Oca, Oscar Manuel Montes de Oca Rodríguez, Emilio Ullúa.
Podríamos llegar a las elecciones federales del 2021 con un partido en el poder sin dirigencia electa democráticamente, ni por encuestas a sus, dicen, 30 millones de simpatizantes, ni por su militancia que según el INE suma 466 mil 931, el cuarto en la lista de partidos por número de militantes.
Como dice el líder de la diputación morenista, Mario Delgado, lo importante es “no traicionar el ideal de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, por alcanzar una auténtica democracia”.
San Lázaro y si no le gustan al presidente los resultados de la elección federal 2021, ¿mandará a su consejero al TEPJF?