Oraciones a San Lázaro/Ernesto Zavaleta

Cada mañana el presidente pone al país al borde de la inconstitucionalidad y de la anarquía, miente, promete y falsea datos, agrede a sus “adversarios” e inventa nuevos errores del pasado y nuevos enemigos en el presente, y lo peor… ¡hace sus propias leyes!

Sabe que sus reformas constitucionales no van a pasar en el Congreso, no sólo por la voluntad de una oposición cada vez más desquebrajada, sino por absurdas, y al inquilino de Palacio Nacional no le importa.

En la mañanera del lunes adelantó que emitirá un acuerdo esta semana para que la Guardia Nacional dependa por completo de la Secretaría de la Defensa Nacional: “… ya quiero que la Sedena la que se haga cargo”, para que esperar una Ley si él las hace a placer.

Y aún más grave:

“Voy a enviar esta semana el acuerdo a las dependencias y voy a hacer una reestructuración de la Secretaría de Seguridad Pública y voy a incluir a la Secretaría de Seguridad Pública esta función especial porque llevo ya tiempo expidiendo indultos, amnistías, dando instrucciones de libertad y no avanzamos y claro no es un asunto nada más del Ejecutivo”.

Porque se le da la gana crea una nueva secretaría con nuevas funciones, lo que “antes de la 4T” requería una reforma constitucional, de esas de las que tiene embargadas la fraccionada bancada opositora en el Congreso, ahora es facultad discrecional del Presidente, no se trata sólo de poner una palabra, “Justicia”, y borrar el nombre anterior porque la misma nueva palabra se desvanece.

Una palabra. Justicia, con la que pretende compartir la facultad exclusiva del Presidente de la República, y, en cada caso con sus particularidades, de los gobernadores: indultar.

¿A quién quiere indultar y liberar el presidente? ¿a quién de su gabinete quiere responsabilizar de esos indultos? porque a los indígenas los están defendiendo ONGs, hasta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que ha resultado nula en su defensa, y a las mujeres el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Saldívar, y a los presos sin sentencia a quienes prometió libertad desde el 2018 ahí siguen, en la cárcel.

No se puede cambiar las leyes y la Constitución por decreto, con todo y el poder auto otorgado del Jefe del Ejecutivo, no puede crear ésta nueva secretaria de

Seguridad Pública y Justicia con un acuerdo entre dependencias del Ejecutivo; no puede dar total potestad y control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa sin una reforma, lo sabe por eso mando una iniciativa al Congreso; no se puede dar niveles de “Seguridad Nacional “ por capricho, al menos NO en un Estado de Derecho, calidad que estamos a nada de perder en México.

Qué pensarán las “corcholatas” del México que van a heredar, porque lo van a heredar, son los únicos aspirantes a presidente de la República, la única oposición a Morena está en Morena, y el mayor enemigo del heredero es su antecesor.

De dónde va a sacar el presidente, su gobierno y su sustituto los recursos para mantener ocho años más el subsidio a las gasolinas una vez que los precios de los hidrocarburos se estabilicen, o ¿quieren una guerra eterna en Europa, desean el enfrentamiento Estados Unidos contra China?

En este renglón ya hacen agua, el viernes pasado la Secretaría de Hacienda anunció que se mantiene el subsidio al 100% para la gasolina regular de tipo Magna y para el diésel en la siguiente semana, mientras que para la gasolina Premium el estímulo se reduce al 92,93%,

El titular de esa dependencia Rogelio Ramírez de la O, informó que esta administración ha erogado 574 mil 874 millones de pesos durante los dos meses y medio que lleva implementando su Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), en sólo dos meses y medio, y faltan ocho años de 4T.

En qué dependencias va a despedir a decenas de miles de burócratas o que secretaría de Estado se va a multiplicar exponencialmente para dar cabida a los egresados de las Universidades del Bienestar Benito Juárez García (UBBJG), y darles trabajo a todos, como lo prometió en Colima.

Y no será la rectora de esas Universidades, Raquel Sosa, ni el nuevo o nueva titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que unos días puede ser la misma rectora, no, los títulos los va a firmar el Presidente, en una de esas nuevas facultades que se inventó: “a los que se reciban, que yo les firme su título, les voy a firmar también su plaza en el gobierno“, dijo el primer mandatario en Colima.

Se habló de tres mil egresados con trabajo seguro, o el nivel de terminación de las UBBJG es de menos del 10% o alguien le mintió al presidente, pues hay al menos 40 mil estudiantes en tiempo para terminar sus carreras este sexenio en esas Universidades que pretenden llegar a 200 planteles.

A partir del sábado, porque así lo dice el presidente, quienes quieran estar en las UBBJG que se construyan a tendrán que estudiar medicina o enfermería, porque “le vamos a pedir a la maestra Raquel que las nuevas, que van a ser 55 más, que se procure que sean de Medicina y de Enfermería, porque nos faltan médicos en el país”, sentenció el primer mandatario.

Con esas cifras ningún egresado de otras instituciones públicas o privadas de educación superior tendrán posibilidades de empleos en el gobierno federal los próximos ocho años.

Quien de los herederos en campaña o en funciones va a buscar y dar respuesta a las familias de Sheila Johana García Olivera, Yessenia Mollinedo Falconi, Luis Enrique Ramírez, Armando Linares, Juan Carlos Muñiz, Jorge Camero, Herber López Vásquez, Roberto Toledo, Lourdes Maldonado, Margarito Martínez, José Luis Gamboa, Alfredo Cardoso Echeverría y Fredy López Arévalo, todo ellos periodistas asesinados… y esperemos no caigan más.

Quién de los aspirantes está listo para arrebatar la administración pública a los militares, quien  va a enviar más de 250 mil cartas de condolencias a igual número de víctimas de asesinato que se calcula habrá al final de este sexenio; a los familiares de los más de medio millón de muertos por Covid-19; a las madres, padres abuelas y abuelos de los niños que fallecieron de cáncer por falta de medicinas. Al Chapo… por si acaso.

¡Vaya herencia!

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