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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de mayo de 2017.- El presidente Enrique Peña Nieto instruyó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de Marina Armada de México (Semar), de Hacienda, así como a la Procuraduría General de la República (PGR) y a la Dirección General de Petróleos Mexicanos (Pemex) para instrumentar una estrategia integral para combatir el robo de combustible mediante las tomas clandestinas.
Previo a referirse al evento que este viernes convoca en el país por la efeméride cívica por la conmemoración de la Batalla del Puebla del 5 mayo de 1862, el Primer Mandatario aludió a los lamentables hechos ocurridos este miércoles en esa entidad y anunció que trabajarán de cerca con las autoridades del gobierno estatal para coordinar esfuerzos hasta desmantelar por completo a las bandas delictivas que se dedican a este delito.
Derivado de los acontecimientos que se suscitaron en la población de Palmarito Tochapan, perteneciente al municipio de Quecholac, Puebla, en los que perdieron la vida cuatro militares y seis civiles durante un enfrentamiento con armas de fuego, en su carácter de Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas expresó su más sentidas condolencias a los familiares de las víctimas.
Luego de que soldados acudieron a un llamado de emergencia sobre una toma clandestina de combustible y fueron recibidos a balazos, el Presidente de la República reiteró su más enérgica condena “a los cobardes actos de agresión en contra del Ejército mexicano”.
“El Gobierno de la República aplicará todo el peso de la ley a los responsables”, advirtió el Ejecutivo federal al referir que el robo de combustible es un delito y quienes lo practican exponen a sus familias y dañan a sus comunidades.
Fustigó que la delincuencia organizada engaña y utiliza a la población para cometer el ilícito, por lo que la mejor acción para combatir el robo de combustible es la denuncia ciudadana.