Dejan hielera con desmembrado en Culiacán
TULTITLÁN, MÉX., 10 de julio (Quadratín México).- La Diócesis de Cuautitlán ordenó el cierre definitivo de La Casa del Migrante San Juan Diego en Lechería, al registrarse un nuevo enfrentamiento entre presuntos migrantes y vecinos.
El párroco y director de la Casa del Migrante San Juan Diego, Christian Alexander Rojas Pocasangre, informó que recibió la orden de la Diócesis de Cuautitlán de cerrar de forma definitiva el albergue, donde llegaban al día un promedio de 200 centroamericanos a comer, dormir y asearse en su paso hacia Estados Unidos.
Los hechos violentos que se registraron el fin de semana, en los que presuntos migrantes agredieron a vecinos y destrozaron cristales, aunados a la presunta violación de un hombre y una mujer hondureños, provocó que los habitantes de la zona clausuraran de forma simbólica el albergue, tras lo cual el obispado, que encabeza Guillermo Ortiz, ordenó el cierre definitivo.
Antes de la notificación de la clausura, vecinos colocaron pancartas con la leyenda: “Cerrada Casa del Migrante. Amigo centroamericano, sigue tu camino. Gracias”, en el albergue que aún atendía a decenas de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos, que llegaron en las últimas horas por tren a esa colonia.
El sábado un grupo de supuestos centroamericanos agredió a una vecina y provocó destrozos en la calle Cerrada de La Cruz en Lechería.
Jorge Rodríguez Chávez, presidente del Consejo de Participación ciudadana de Lechería, reiteró el rechazo vecinal a que el albergue opere en la comunidad, donde se han generado actos delictivos como robos, violaciones y consumo de drogas.
Rojas Pocasangre informó que recibió la orden del delegado de la diócesis de Cuautitlán de cerrar de forma definitiva el albergue, por lo que procedió a iniciar el desmantelamiento del refugio.
En el lugar había unos 70 hondureños, salvadoreños y guatemaltecos que aún recibían comida, antes de que llegara la orden del cierre definitivo. En la calle de Cerrada de La Cruz, policías estatales y municipales custodian el lugar para evitar enfrentamientos.
QMex/bhr