Quadratín, referente de periodismo crítico, plural y veraz en Chihuahua
HERMOSILLO, Son., 22 de julio de 2016.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Sonora informó que el osezno rescatado por elementos de Protección Civil de Nogales murió a causa de un ataque sufrido por parte de una osa adulta albergada en la misma Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) a donde había sido canalizado.
Ante el reporte que al día siguiente de su recepción en la UMA se hizo sobre la muerte de la cría de oso negro, se informó en un comunicado, la Profepa se trasladó al lugar para constatar que el osezno escaló la malla ciclónica del albergue de cuarentena e ingresó a un albergue contiguo donde se hospedaban dos osos negros adultos, atacándolo la hembra y provocándole su muerte inmediata.
La cría de oso negro, de aproximadamente cuatro o cinco meses de edad, fue rescatada por elementos de la Policía Municipal y Protección Civil de la ciudad de Nogales, luego de que vecinos de la colonia Solidaridad, al oriente de esta Ciudad reportaran su presencia en la cima de un árbol, por lo cual fue bajado y resguardado inicialmente en el Centro de Atención Animal del Municipio hasta la llegada del personal de la Profepa.
Los inspectores procedieron a ubicar una UMA para su canalización, que contara con las instalaciones y personal para su cuidado y manutención, hasta proceder a su liberación en el medio silvestre.
La UMA, ubicada en Cananea, recibió al osezno que se mostraba temeroso y a la defensiva, por lo cual inmediatamente fue dispuesto en un área de cuarentena circular de aproximadamente cueve metros de diámetro.
Sin embargo, al día siguiente la UMA reportó a la Profepa que el osezno trepó el cerco, salió por un hoyo e ingreso al área donde se encontraba la pareja de osos adultos.
Los inspectores constataron mediante un recorrido por el área de albergues que lo reportado por la UMA coincidía con las evidencias encontradas, identificando que el ejemplar por su misma naturaleza y edad buscó la forma de acercarse a sus afines, por lo que subió por la malla que lo separaba del encierro en donde se encontraba una pareja de osos adultos y buscando el espacio se introdujo con las graves consecuencias ocurridas, ya que la hembra adulta instintivamente agredió a la cría en un reclamo de espacio territorial al no ser su descendencia.
Una vez realizadas las indagatorias y las respectivas conclusiones se procedió al entierro del ejemplar, deslindando de toda responsabilidad a la UMA en cuestión, toda vez que se concluye que la muerte del ejemplar fue accidental.