
Alfa omega del recuerdo
El Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 (PND), presentado por el Poder Ejecutivo Federal y aprobado por la mayoría oficialista de Morena en la Cámara de Diputados, debiera contener la misión, objetivos, propósitos y medios para realizar los planes gubernamentales en distintas áreas, especialmente en aquellas que son más sensibles para la población.
Sin embargo, al analizar su contenido es evidente su falta de planeación en aspectos que son cruciales para el bienestar social y el desarrollo del país. Áreas críticas como el turismo, medio ambiente, igualdad, justicia, educación, democracia, seguridad, crecimiento económico y salud, están ausentes del enfoque del PND, lo cual no solo refleja una falta de estrategia integral, sino que también pone de manifiesto los desafíos que enfrenta el gobierno de cuarta para abordar las necesidades más apremiantes de la sociedad mexicana.
En un contexto en el que la corrupción y la ineficiencia han marcado la gestión pública en los recientes años, el PND debería servir como un mecanismo para delinear medidas efectivas que promuevan una administración más transparente y responsable. Sin embargo, al carecer de un enfoque claro en áreas esenciales, se corre el riesgo de perpetuar los problemas.
Los temas dejados de lado en el PND son alarmantes, particularmente el turismo, un sector vital para la economía mexicana, que ha enfrentado una caída dramática en ingresos debido a la pandemia y otros factores. La falta de un plan específico puede resultar en una recuperación lenta y un debilitamiento de la imagen de México como destino turístico internacional.
En un mundo que enfrenta crisis climáticas, la ausencia de un enfoque robusto en este ámbito es preocupante. La falta de medidas concretas para proteger y preservar el medio ambiente puede llevar a consecuencias irreversibles para la biodiversidad y la salud pública.
La desigualdad social en México es un tema que requiere atención urgente. Sin un enfoque claro, las políticas pueden perpetuar las inequidades y la injusticia social, afectando a las poblaciones más vulnerables.
Un plan que no contemple una estrategia clara para fortalecer la educación en todos los niveles es una omisión significativa que podría tener repercusiones a largo plazo en el desarrollo del capital humano.
La violencia y la inseguridad siguen siendo problemas cruciales en muchas regiones del país. La falta de propuestas efectivas en estos temas no solo exacerba la crisis de seguridad, sino que también erosiona la confianza en las instituciones democráticas.
La recuperación económica es fundamental y un PND sin estrategias claras para estimular el crecimiento pone en riesgo la estabilidad económica del país.
El PND debería tener el potencial de ser una herramienta poderosa para transformar la administración pública en México, pero su efectividad depende de la inclusión de estrategias concretas y abordajes integrales en áreas críticas. Por ello, es fundamental que se reevalúe y se enriquezca con propuestas que respondan a las realidades complejas de la sociedad mexicana. Solo así se podrá aspirar a un verdadero desarrollo y bienestar para todas y todos los mexicanos.
*Presidente Nacional del PRI.