Trastorno Afectivo Estacional: Estrategias de Atención en el IMSS
CIUDAD DE MEXICO, 18 de noviembre de 2019.- Los hijos, los medios de comunicación y las redes sociales, así como las culpas y los miedos de manera constante desafían la jerarquía que tienen los padres de familia frente a sus descendientes, asevera tajante la psicóloga Jaqueline Romero.
En la actualidad es común que tanto el padre como la madre sean proveedores en el hogar de recursos económicos, situación que conlleva a que no estén cerca de sus hijos varias horas durante el día, debido a esto los jefes y jefas de familia viven con remordimiento y culpas.
Para tratar de compensar su ausencia los padres no son rígidos a la hora de poner límites o llamar la atención a sus hijos ante una conducta perjudicial.
“Los hijos empiezan a tomar el poder de los padres, se los arrebatan, mientras que los padres por sus culpas y temores ceden su jerarquía. Cuando los padres se dan cuenta que perdieron su autoridad se desorientan aún más”, sostiene la psicóloga quien brida talleres dirigidos a los pater familias para que retomen el control de núcleo familiar.
Romero advierte que los primeros signos de alerta de como los padres van perdiendo la jerarquía se registran cuando estos se siente intimidados por sus propios hijos, quienes incluso comienza a chantajearlos con ejercer alguna acción sino se les deja hacer lo que ellos pretenden.
“Normalmente los hijos chantajean, son manipuladores, mentirosos, habilidosos y saben por dónde tocar la membranas emocionales de papá y mamá. Frases como: si no me dejas ir a la fiesta, me voy la casa. Entonces viene la angustia de los padres ante la amenaza y terminan cediendo”, explica la especialista.
Bajo la experiencia de la experta en salud mental la ausencia de límites hace proclive a los hijos a caer en adicciones, conductas violentas o antisociales.
Para retomar el control los padres deben de mejorar la comunicación con sus hijos, imponer sobre cualquier circunstancia límites, los cuales sean también deben ser respetados por los demás miembros de la familia y fingir que no se escucha a los hijos en tanto no obedezcan, lo que comúnmente se conoce como ley del hielo.
“Un ejemplo de la ley del hielo, empleada de manera positiva, se da por ejemplo cuando le dices a tu hijo que todos los días al levantarse debe de tender su cama, en caso de que no atienda la instrucción tú le vas dejar de hablar. Esta acción equivale a comunicar lo que se ordena y poner un límite, no se le está amenazando sino que se le comunica algo.
“Si al otro día el adolescente no tiende la cama y los padres le vuelven a tratarlo como si nada, entonces ellos mismos son quienes rompieron el límite. Caso contrario, si no atiende la instrucción y se es indiferente con él hasta que no cumpla con el encargo se verá obligado a obedecer”, recalca Jacqueline Romero.
Del 2 al 4 de diciembre Jaqueline Romero impartirá en la Ciudad de México un taller dirigido a padres de familia sobre técnicas para retomar el control y la jerarquía frente a los hijos, la cita es en Carolina 66, colonia Tepeyac Insurgentes . Para mayores informes solicitar datos a los teléfonos 5585326689 y 50888500.