Palestina: ¿Estado observador?

29 de noviembre de 2012
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14:10
Yerahmiel Barylka

JERUSALÉN, 29 de noviembre (Quadratín México).- Hoy, a 65 años de la resolución de las Naciones Unidas que decretó la creación de un Estado árabe y otro judío en el antiguo protectorado británico de Palestina- el presidente de la Autoridad Nacional Palestina Mahmud Abbas, logrará por gran  mayoría de la Asamblea General, el reconocimiento como estado observador no miembro de ese organismo. En  1947 ante el retraimiento de Gran Bretaña, incapaz de controlar los enfrentamientos entre judíos y palestinos, las Naciones Unidas aprobaron la partición de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe, propuesta que fue rechazada por los palestinos.

El nuevo estatus de los palestinos se parecerá al que goza El Vaticano. La ONU reconocerá a Palestina como Estado, pero ese estado no será miembro de pleno derecho en la organización como la mayoría de los demás países del mundo, y su estado será el de observador.

Mientras que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y sus ministros intentan desleír los efectos de su fracaso político y diplomático en la votación de hoy y critican la decisión unilateral de  Abbas, otros políticos israelíes la apoyan e incluso dicen que si estuvieran en el gobierno la hubieran apuntalado y recibido con los brazos abiertos. Netanyahu previene que “Israel está tendiendo su mano a la paz, pero no se establecerá un Estado palestino sin que éste reconozca al Estado de Israel como el Estado del pueblo judío o sin anunciar el fin del conflicto”.  “No importa cuantas manos se levanten (a favor), no hay ningún poder en el mundo que pueda forzar a Israel a comprometer su seguridad”, ha asegurado el primer ministro. A su vez, Ehud Olmert quien precediera a Netanyahu en el cargo, cree que Israel debe ”tender la mano y alentar a las fuerzas moderadas entre los palestinos” quienes, según él, ”necesitan nuestra ayuda” y éste es “el momento de dársela”.

Hay observadores que creen, tanto en la Autoridad Palestina como en Israel, que el reconocimiento no pondrá fin al conflicto con Israel, y que hay posibilidades de que se radicalice aún más.

La presentación de hoy en la Asamblea General de las Naciones Unidas del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, le permitirá ganar legitimidad ante su propio pueblo, misma que es discutida por el Movimiento de Resistencia Islámico Hamas que gobierna en la Franja de Gaza. Abbas fue elegido presidente de la Autoridad Nacional Palestina hace siete años, pero, de acuerdo con la constitución palestina, su mandato se acabó  en 2009, pero fue extendido indeterminadamente. El Consejo Legislativo Palestino fue elegido el 25 de enero de 2006, y su mayoría pertenece al Hamas, pero desde entonces, no ha podido ejercer a plenitud sus funciones. En Ramallah, sede del gobierno de Abbas, se habla con frecuencia de nuevas elecciones, pero se ha podido fijar fecha para la realización de las mismas.

La resolución de hoy traerá a Israel un nuevo dolor de cabeza, especialmente si la Autoridad Palestina buscara  presentarse ante la Corte Internacional de Justicia, el principal órgano judicial de las Naciones Unidas, con asiento de La Haya. La exhumación de los restos del ex líder palestino Yasser Arafat para que especialistas franceses y rusos puedan determinar si fue envenenado, pudo tener como motivo encontrar pruebas para llevar a juicio a Israel por su supuesta intoxicación y para demandar el juicio de militares israelíes por presuntas trasgresiones a la Convención de Ginebra.

Lo más probable es que  después que finalicen las celebraciones en honor del presidente Abbas, nada vaya a cambiar para el pueblo palestino, excepto una mayor legitimización del Hamas, cuyo poder se ha consolidado en la Franja de Gaza y que tiene aspiraciones de tomar el poder también en la Cisjordania. A las visitas a la Franja de Gaza del emir de Qatar, el jeque Hamad Bin Jalifa al Zanim, y del primer ministro egipcio Hisham Kandil, se anuncia la próxima, del   primer ministro de Turquía  Recep Tayyip Erdoğan, y Abbas deberá ocuparse de neutralizar a su regreso triunfal de la Organización de las Naciones Unidas ese reconocimiento internacional a su opositor político, y buscar consolidar su poder como verdadero presidente de todos los palestinos.

QMX/yb

 

 

 

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