Denuncia oposición que Morena legisla por medio de fe de erratas
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de abril de 2019.- Por considerar que la nueva Reforma Educativa cede a presiones sindicalistas y no prioriza el interés superior de la niñez, los senadores del PAN adelantaron su voto en contra.
En la última sesión de este martes, la panista Minerva Hernández Ramos señaló que la modificación constitucional en materia educativa tampoco prioriza el interés superior de la juventud ni garantiza su derecho a la educación inclusiva, equitativa y de calidad.
En posicionamiento del Grupo Parlamentario del PAN criticó del dictamen que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Constitución son muchos los engaños y vicios que contiene.
Desde su origen, aseguró que el Ejecutivo federal quiso “de un plumazo” borrar la autonomía de las universidades públicas del país, aunque después el presidente de la República diría que se trató de un error.
“Mucho después vendría esa aberración del orden constitucional y ese desdén por las facultades de este Congreso de la Unión, al que se le llamó “memorando” y en el que se conminó a secretarios de Estado para que ‘dejaran sin efecto todas las medidas en las que se haya traducido la aplicación de la llamada reforma educativa’”, indicó la panista.
Respecto a la minuta enviada por la Cámara de Diputados, consideró que en la modificación al artículo 3º constitucional se propone que sea en la legislación secundaria donde se definan los procesos de selección a los que concurrirá el personal que quiera participar en la admisión, promoción y reconocimiento.
Agregó que lo apropiado es que el espíritu del legislador como Constituyente Permanente sea claro y que no quede lugar a dudas de que es la Constitución la que establece el marco de actuación en que deberán desarrollarse y detallarse estos procesos.
La senadora del PAN consideró grave que el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) sea la primera institución a la que la Cuarta Transformación despoja de su autonomía constitucional.
“Es muestra de que el resto de los órganos constitucionales autónomos considerados por el presidente como refugio de fifís, conservadores o de opositores, corren el peligro inminente de que sean degradados a una simple autonomía técnica y operativa, para mantenerlos bajo el dominio del Ejecutivo federal”, fustigó.
La también secretaria de la Comisión de Educación advirtió del riesgo de que el Estado mexicano ceda a las presiones políticas del sindicalismo educativo y se regrese al esquema de la venta de plazas o al control sindical de las mismas, al incluir el artículo 16 transitorio.