De 324 mmdd, empoderamiento de comunidades mexicanas en EU
CIUDAD DE MÉXICO, diciembre de 2024.- “Para que aprendas”, frase que validaron de sus agresores las mujeres que se identificaron como lesbianas y que fueron sujetas a violencia de género, ya sea amenaza o perpetración de violación sexual en el origen, tránsito y destino, entrevistadas a profundidad en Ciudad Juárez, Chihuahua, por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
El estudio cualitativo Afrontando riesgos de violencia de género en México: la perspectiva de personas forzadas a huir, de la ACNUR, advierte que las mujeres que viajan solas con niñas, niños o adolescentes o en grupo con otras personas migrantes por la frontera sur de México y son interceptada por miembros del crimen organizado, choferes de combis, taxis, conductores de Uber, personas en las centrales camioneras, sufren alguna forma de violencia sexual, secuestros, extorsión o, en casos donde la mujer es separada o aislada, de violaciones tumultuarias.
De acuerdo a los testigos, mujeres y hombres que presenciaron violencia “contra mujeres trans fueron testigos de actos de crueldad aún mayores a los vividos por ellas y ellos. Las mujeres trans que viajan expresando su género diverso fueron percibidas como las de mayor riesgo ya que, dentro de las victimizaciones superpuestas, se señaló a la violencia física constante por la expresión de su género que podía derivar en transfeminicidio, sin que mediara violencia sexual, siendo este último tipo de violencia la más visible”.
Las mujeres que fueron privadas de su libertad, cuando no mediaba un secuestro extorsivo, explícitamente mencionaron violaciones tumultuarias o, cuando el agresor sólo era un único sujeto, violaciones por varios días mientras estaban recluidas e incomunicadas”, alerta el estudio, presentado a principios de diciembre pasado.
El documento presentado por la ACNUR adopta un enfoque metodológico colaborativo y feminista mediante personas clave y entrevistas a profundidad para que las víctimas pudieran expresar sus ideas sin ahondar en las experiencias vitales sino enfocándose en los mecanismos de protección.
En su metodología, el estudio puntualiza que las entrevistas a informantes clave se realizaron de forma presencial y remota en Ciudad de México; Ciudad Juárez, Chihuahua; Guanajuato; Monterrey, Nuevo León; Palenque y Tapachula, Chiapas; San Luis Potosí, y Tijuana, Baja California.
Los grupos de enfoque y las entrevistas en profundidad fueron presenciales y se implementaron en Tapachula, Chiapas, y Ciudad Juárez, Chihuahua, a 16 informantes clave y 51 personas en situación de movilidad en México, con edades entre los 20 y 64 años de edad, con una mayor participación de personas entre los 20 y 39 años, que representa el 63 por ciento del total de la muestra.