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WASHINGTON, 21 de enero (Quadratín México).- Más de 10 mil agentes de la policía y miembros de la Guardia Nacional participan en la seguridad de la toma de protesta del presidente Barack Obama, a pesar de que la asistencia fue estimada en menos de la mitad de 2009.
Elementos de diversas corporaciones policiales, incluida la policía del Distrito de Columbia, el Servicio Secreto, así como elementos militares de todo el país fueron apostados en retenes de seguridad y a lo largo de las principales calles de la ciudad.
Aunque el número exacto de agentes fue mantenido en reserva, al menos se contabilizan tres mil 600 agentes de la policía capitalina, dos mil adicionales que llegaron como refuerzos de estados aledaños, así como seis mil miembros de la Guardia Nacional.
Desde horas de la madrugada fueron activados con la llegada de asistentes al Paseo Nacional o “Mall”, la explanada verde que conecta al Capitolio con la Casa Blanca, así como en la histórica avenida Pensilvania por donde avanza la caravana presidencial.
Autoridades capitalinas estimaron que unas 700 mil personas como máximo participarán en la jornada de toma de protesta, menos de la mitad del estimado de 1.8 millones de personas que lo hicieron en 2009.
Manuela González, una inmigrante mexicana, viajó desde Colorado para asistir a los festejos, acompañada por su esposo y su hija.
“Vine porque está prometiendo muchas cosas buenas para todos los inmigrantes, para todos los ciudadanos y para todas las personas que estamos aquí”, dijo a Notimex mientras aguardaba el paso de la limusina presidencial frente al viejo Edificio de Correos.
Pero la concurrencia al foro era mayoritariamente de estadunidenses anglos y afroestadunidenses y, en menor grado de hispanos, aunque Obama logró un voto récord de los votantes latinos en las elecciones del 6 de noviembre pasado.
González señaló que la expectativa para el segundo mandato es que Obama apruebe una amnistía migratoria que permita trabajar a millones de inmigrantes indocumentados.
Los latinos tuvieron una presencia de alto perfil en los festejos. La magistrada de la Suprema Corte, Sonia Sotomayor, tomó ayer el juramento al vicepresidente Joe Biden, mientras que el poeta cubanoestadunidense Richard Blanco fue elegido para leer el poema oficial.
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