Corrupción: un país de cínicos
Desde el mes febrero en que se jugó el Super Bowl en el Hard Rock Stadium, nunca se imaginaron como el “virus chino” azotaría en EUA y pegaría primero para agarrar sorprendido al mundo entero, pero en especial o en este caso, al sector deportivo. Según los especialistas, el COVID-19 llegó para quedarse y conforme pasa el tiempo, el ser humano tendrá que acostumbrarse a vivir con él. Nuestro periodo de adaptación está a prueba y eso conlleva a saber convivir con el virus y esta “nueva normalidad”. Eso quiere decir no saludar, lavarse las manos continuamente, usar cubrebocas, limpiar la suela de los zapatos, etc.
Por ello lo que parecía nada o cero importante, como lo es el deporte profesional, tomó cierta importancia y más para los que nos gusta ver el deporte profesional.
El primer evento deportivo que se pudo llevar a cabo fue el NFL Combine, pero el primero que se pudo transmitir por televisión, generando expectativas en el aficionado fue el draft de la NFL. Después poco a poco se le fueron sumando diferentes deportes y diferentes ligas, siendo la Bundesliga, liga de fútbol alemana, la que alzó la mano y fue la que les enseñó el cómo, en la práctica, se deben hacer las cosas.
Ya con ellos como chivos expiatorios, regresó el básquetbol de la NBA, que presentaron casos, porque lo que tuvieron que suspender partidos y posponerlos, pero todo salió avante tanto así que ahora podemos ver a los Lakers de Los Ángeles disputar la final frente al Hit de Miami, en la cual llevan la ventaja los de Lebron.
También regresó la Champions y crearon una micro burbuja en Portugal, que les permitió terminar una competencia atípica haciéndola a un solo partido y no se dieron casos. Una vez terminada la competencia de clubes más importantes regresaron los partidos internacionales, que con los protocolos de salud necesarios se lograron llevar a cabo con éxito.
Y con todos los ejemplos posibles y debates de si jugar pretemporada o no, regresó la NFL y así como todos los deportes y ligas sufrieron, ahora le toca sufrir la de fútbol americano profesional. Aunque crearon su burbuja y donde también implementaron e hicieron uso de las herramientas tecnológicas para evitar el virus.
Al parecer alguien no cumplió los protocolos necesarios y es que en la tarde de hoy que escribo, ya son 18 casos positivos por COVID en el equipo de los Titanes de Tennessee.
La NFL ya inició las investigaciones pertinentes y no me quiero ni imaginar la multa que se les vendrá al equipo y jugadores por no cumplir con los protocolos establecidos. Un ejemplo burdo por la comparación pero mientras Miguel “el piojo” Herrera se quitaba el cubrebocas y le hacían casi casi un llamado de atención y una cordial invitación a no quitarse el cubrebocas. En la liga que mejor sabe llevar a cabo los castigos ejemplares, multaron a los entrenadores por quitarse el cubrebocas con 100,000 dólares y con 250,000 dólares a los equipos.
Pero no solo es con México, también se le puede comparar con Italia y es que los Marrulleros de Turín decidieron presentarse a jugar sabiendo que su rival en turno, el Napoli, tenía casos de coronavirus y que estaban mermados, algo incomprensible de un club tan importante e histórico como la Juventus. Si el partido no se lleva a cabo y la liga decide dárselo a la Juve, debido a que los jugadores de la Napoli no cumplieron con los protocolos se entendería, pero no presentarse para ganar el partido por default.
De momento los Steelers y los Titans se enfrentarán en la semana siete que es el 25 de octubre. El partido entre Pittsburgh y Baltimore se pasa de la semana siete a la ocho. Por ahora los acereros y los titanes descansaron esta semana cuatro y el descanso de Baltimore será en la semana ocho que originalmente era en la siete.
El día de hoy y por motivo de coronavirus antes del juego del lunes por la noche se llevará a cabo el partido entre los jefes de Kansas City y los Patriotas de Nueva Inglaterra.