Ejecutan 3 órdenes de aprehensión por caso de Diana Sánchez Barrios
CIUDAD DE MÉXICO a 7 de agosto de 2016.- Del enojo a la alegría pasaron los poco más de 300 aficionados al futbol cuando la selección mexicana goleó 5-1 a Fiji en el segundo juego del Tricolor en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Poco antes del inicio del encuentro, solamente se concentraban 20 personas en la plancha del Zócalo capitalino donde se encuentra una pantalla gigante instalada desde el viernes pasado.
Algunos con playeras del equipo mexicano y otros curiosos que del Paseo Ciclista se movieron al Primer Cuadro para observar el cotejo, sin embargo, la molestia de la afición se notó cuando los dirigidos por Raúl Gutiérrez se vieron abajo en el marcador en el primer tiempo.
“Son unos burros, ya van perdiendo contra una de esas islas perdidas allá por Oceanía, ¿para eso les pagan tanto? ¿Para hacer esas burradas? Ojalá pierdan y los regresen rápido porque son re malos”, gritó un hombre con su playera verde y molesto de manera evidente.
Mentadas de madre y silbidos de apenas 50 personas era la “música” que engalanaba la Plaza de la Constitución, mientras otros pasaban y al ver el marcador adverso sonreían de manera burlona y se retiraban del lugar.
En el medio tiempo, la gente ya no confiaba en que la oncena azteca remontara el marcador e incluso ya querían que renunciara el director técnico.
Pero al arranque de la parte complementaria, apenas habían transcurrido dos minutos, Erik Gutiérrez igualó los cartones y algunos aficionados celebraron tímidamente, cuatro minutos después cayó el segundo tanto y los gritos atrajeron a más de uno a la pantalla que se encuentra frente a las oficinas del Gobierno capitalino.
Ya con la ventaja, la selección olímpica mexicana regaló otros tres goles a sus fieles fanáticos que, ya eran 300 en el Zócalo, ahora sí ya celebraban cada jugada y pase de los jugadores.
“Vaya, hasta que ahora si están jugando bien, hubiera sido una burla que perdieran con un equipo que nadie conoce, venga México otros más para celebrar con unas chelas”, externó un joven con la playera del Tri y con el número 14 del Chicharito.
Al final, policías, aficionados, curiosos, turistas, ciclistas y patinadores contemplaron el final del encuentro con un abultado 5-1 de la oncena tricolor ante un débil rival que hizo dudar a los mexicanos.
Aunque muchos se quejaron de la falta de gol y ejecución de juego del delantero del América, Oribe Peralta, quien falló pases, oportunidades de gol y hasta derramó sangre tras recibir un golpe durante el cotejo.
“Pinche Oribe, mete goles, con las gallinas metes hasta tres y acá ni le soplas al balón, desquitas los millones que te pagan, porque por guapo lo dudo”.