Revira Fernández Noroña ante amago de Trump sobre aranceles
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de julio de 2017.- La líder del PRD en el Senado de la República, Dolores Padierna Luna, solicitará la comparecencia del secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, ante la Comisión Permanente para responder a interrogantes económicas, de planificación y de transparencia en torno a la tragedia registrada en el socavón del kilómetro 93 del Paso Express de Cuernavaca, apenas inaugurada hace 3 meses.
Según el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) el hundimiento en la obra que el propio presidente Enrique Peña Nieto renombró como Paso Express Tlahuica, en tributo al sentido de identidad y pertenencia que tienen los morelenses, se debió a las lluvias atípicas.
La senadora del Sol Azteca reviró este argumento del funcionario federal y criticó que no podría considerarse más que como un mal pretexto, “a menos de que se hable de las lluvias de dinero que alimentan las cañerías corruptas de México.”
“Se tiene que hacer el fincamiento de responsabilidades a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, porque nuevamente es la negligencia, la corrupción, el cinismo desmedido de los funcionarios, que a veces priorizan más los negocios de por medio, que la infraestructura de calidad y las obras necesarias para el país”, fustigó Padierna Luna.
Vapuleó que la SCT se ha convertido en una entidad de dispendio y corrupción, que pone en peligro a los mexicanos. No se explica de otro modo el absurdo sobreprecio, pues reprobó que la obra estaba presupuestada en algo más de mil 50 millones de pesos y los mexicanos terminaron pagando dos mil 213 millones, es decir, que en más de mil cien millones extras.
“La distancia es abismal y jamás fue explicada convincentemente en términos técnicos”, indicó. Según la Auditoría Superior de la Federación detectó que gran parte de ese sobreprecio tuvo un destino irregular y no se comprobó. Más de 257 millones se pagaron por mano de obra, materiales y equipos de manera injustificada.
La coordinadora parlamentaria del PRD en la Cámara Alta consideró que no es fácil explicar que la ejecución de la construcción de esa obra se haya dejado a la empresa Aldesa, que lleva apenas ocho años de operaciones en México.
Aldesa se consolida como una de las principales empresas en México alcanzando un nivel de contratación superior a los siete mil 500 millones de pesos y una plantilla creciente de más de dos mil 500 empleados.
La empresa española actualmente cuenta con actividad en 23 estados del país, entre sus proyectos destacan: la Autopista Durango-Mazatlán, Obras de Edificación en la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional de Cancún y el Hotel H10 Riviera Montecarlos en Quintana Roo, las Instalaciones en la nueva planta de Audí en Puebla, la construcción del Túnel Emisor Poniente II en Estado de México, las Líneas y Subestaciones Guerrero Negro-Santa Rosalía en Baja California y las Líneas y Subestaciones de Riviera Maya, la construcción, operación y mantenimiento de la Autopista Siglo 21 en Morelos y la Autopista de Tuxtla Gutiérrez-San Cristóbal en Chiapas.
“Se trata de contratistas favorecidos por el poder, con obras como el Túnel Emisor Poniente, proyectos carreteros y energéticos. Su crecimiento durante este sexenio ha sido meteórico. Aldesa, desde luego, ha declinado hablar de la obra”, criticó la perredista.
“Se trata de contratistas favorecidos por el poder, con obras como el Túnel Emisor Poniente, proyectos carreteros y energéticos. Su crecimiento durante este sexenio ha sido meteórico. Aldesa, desde luego, ha declinado hablar de la obra”, criticó.
Además de las vidas cobradas por el socavón, Dolores Padierna aseguró que esa obra ha consumido la credibilidad de la SCT. “¿Cómo podremos ahora estar seguros de que la torre adjudicada a Aldesa en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México cumplirá con las condiciones requeridas para tan delicada obra?”, cuestionó.