Cerramos la etapa del institucionalismo neoliberal, considera Monreal
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de septiembre de 2016.- Bajo la premisa de decidir dejar atrás el monólogo por el diálogo, el presidente Enrique Peña Nieto cambió el formato para presentar su Cuarto Informe de Gobierno con un conversatorio con jóvenes de todo el país.
Al referir que aunque parezca extraño, lo que hace menos de 20 años se conocía cada 1 de septiembre como el Día del Presidente, aquel cuando no se trabajaba ni había clases en las escuelas y durante largas horas se escuchaba una sola voz: la del Presidente hablándole a los diputados y senadores, “esa realidad ya no existe y qué bueno que así sea”, expresó previo a iniciar un debate con jóvenes en el Palacio Nacional.
El titular del Ejecutivo federal se dirigió esta noche a representantes de diferentes sectores de la sociedad mexicana y señaló que esta vez será un ejercicio diferente, «porque hoy tenemos un país diferente».
“Voy a escuchar sus ideas y sus propuestas, sobre todo, estaré atento a sus críticas y responderé a sus preguntas”, aseguró en un mensaje a la Nación.
Recordó que hace cuatro años se empezaron las transformaciones que necesitaba el país y que no se habían podido lograr, y reconoció que todavía hay insatisfacción y descontento en sectores de la sociedad.
Admitió que aún lastima la pobreza, “un rezago histórico que no hemos superado”; apuntó que en varias regiones el crimen sigue siendo una amenaza, así como la corrupción y la impunidad dañan la vida del país, aunado al insuficiente crecimiento económico.
El Presidente de la República planteó que el principal activo que tiene el país para resolver los problemas serios son los propios mexicanos.
Reforma Educativa
De los cambios trascendentales, aseguró que se están derribando barreras que limitan el desarrollo y potencial de México, el más relevante: la Reforma Educativa.
“Estamos eliminando esa vieja práctica de vender y heredar las plazas de maestros”, justificó sobre una de las transformaciones que más resistencias ha enfrentado.
Sin embargo, afirmó que se seguirá adelante porque lo que está en juego es el futuro de México.