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CIUDAD DE MÉXICO, 17 de septiembre (Quadratín México).-Enrique Peña Nieto ha decidido que en su gobierno quede atrás el “cuatismo”, porque para conformar un acuerdo nacional requiere del consenso entre todos los sectores, lo cual explica la frase el “presidente no tiene amigos”, apuntó el secretario general de la Fundación Colosio, Francisco Suárez Dávila.
“Es un gran mensaje de que va a ser un presidente que va a estar por arriba de los intereses fácticos, del cuatismo”, apuntó Suárez Dávila, al destacar que esto es importante para lograr concretar la agenda no sólo económica, sino también la social, se requiere del consenso de todos los sectores políticos, empresariales y sociales.
“Un tema entre líneas -y no tanto- es la gran complejidad de la agenda, por lo que tarde no temprano se requerirá de un acuerdo o pacto nacional, que debe ser negociado con clama y cuidado, para evitar caer en vaciladas como el Acuerdo de Chapultepec que sólo sirvió para la foto”, subrayó.
El representante de la Fundación Colosio refirió que, además, se requerirá de un consejo asesor de desarrollo económico y social, “como lo hizo muy bien Lula en Brasil, con gente con las principales responsabilidades para mover el país, no con quienes ocupan cargos en las cúpulas, sino los principales empresarios, lo más destacado de la gente pensante, líderes de la juventud y, por supuesto, de los trabajadores”.
Suárez Dávila consideró que existe el momento propicio para ello, pues se encuentra como base la estabilidad en los índices económicos, “que compiten en las primeras planas con los temas de violencia”, pero es necesario se avance en la conformación de las políticas sociales de largo plazo planteadas por Peña Nieto para revertir la pobreza.
Hoy, el tema económico no puede abordarse separado de lo social, porque “en el país tenemos 50 millones de pobres y esto es como si tuviéramos sólo la mitad del país en economía interna”.
Finalmente, Suárez Dávila manifestó su optimismo de que se lograrán los consensos a favor de los avances en el país, pues por fortuna quedaron atrás los conflictos post electorales.
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