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CIUDAD DE MÉXICO, 11 de marzo (Quadratín México).- Entre las principales características de la reforma en telecomunicaciones, presentada en conjunto por el Ejecutivo federal y los dirigentes de PAN, PRD y PRI, destacan la recuperación del Estado de la rectoría sobre el sector, a partir de la ruptura de monopolios lo cual, a su vez, representa acabar con poderes fácticos que impiden la libre competencia y el desarrollo económico del país.
De igual forma destaca la modificación constitucional para elevar a rango constitucional el derecho de acceso a la información y a las tecnologías de la comunicación, como es el internet, a partir de lo cual se garantiza la democratización de los contenidos.
Así lo establecieron en un acto calificado de histórico, el presidente Enrique Peña Nieto y los dirigentes de los partidos Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero Muñoz; de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, y Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz, al firmar públicamente la reforma en telecomunicaciones, ante los presidentes de las mesas directivas en el Senado, Ernesto Cordero y de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra. Los grandes ausentes fueron los empresarios del sector.
Antes de iniciar su discurso oficial, el presidente Peña Nieto refrendó su reconocimiento a las fuerzas políticas por mantener los compromisos signados dentro del Pacto por México, más allá de las legítimas diferencias ideológicas y partidistas, a fin de estar a la altura de los retos que México demanda.
El primer mandatario destacó que a partir de esta reforma, el Estado recobrará la rectoría en telecomunicaciones, con el objetivo de detonar la inversión, innovación, y fomentar el dinamismo en el sector, que en la actualidad tiene gran importancia y trascendencia a favor de la educación y la cultura, pues “en la era del conocimiento no tener acceso a la las telecomunicaciones, es una nueva forma de analfabetismo”.
El desarrollo del país, subrayó, exige contar con políticas que den certidumbre legal y mayores niveles de competencia, ya que su ausencia reduce la disponibilidad para la población y aumenta sus costos, además de que coarta las inversiones y disminuye la productividad.
La reforma en telecomunicaciones, enfatizó, es necesaria para que México crezca y genere empleos.
“Esta iniciativa responde a las necesidades de un país decidido a integrarse a la Sociedad de la Información y el Conocimiento; su finalidad es asegurar la cobertura universal de los servicios de televisión, radio, telefonía y datos; pagar lo justo y afirmar la calidad en los servicios y en los contenidos… El espíritu democrático de esta Reforma es claro: servir al país”, subrayó.
El primer mandatario aseveró que también beneficiará a las empresas, pues “representa desafíos, pero también abre nuevas oportunidades, las empresas del sector tendrán más posibilidades de crecer, invertir e innovar; mejorar sus tarifas y elevar la calidad de sus servicios”.
Socialmente, destacó, favorecen la libertad de expresión, la educación y cultura. “Por eso, mi interés y esfuerzo en que los jóvenes del campo tengan los mismos derechos, que los jóvenes de las ciudades, a conectarse a Internet, obtener información y mantenerse en contacto con el mundo”.
Los tres grandes apartados de esta reforma, destacó Peña Nieto, son:
-Ampliación de los derechos y libertad de difusión y acceso a la información.
-Nueva arquitectura institucional a favor de la competencia y la certidumbre legal, por lo que ya no será el Ejecutivo quien conceda la concesiones, si los organismos autónomos, como del Instituto Federal de Telecomunicaciones, cuya creación se propone en la reforma.
-Medidas específicas para acelera la competencia en el sector, con lo cual se pretende asegurar la cobertura universal, calidad en los servicios, y costos accesibles para todo el país.
En su oportunidad, los dirigentes del PRI, PAN y PRD reconocieron que al retomar el Estado la rectoría sobre las telecomunicaciones, habrá mayor competitividad a favor del crecimiento económico, así como en la democratización de la información, sin que esto signifique, aseguraron, que se pretenda afectar a las empresas privadas del ramo.
A hacer uso de la palabra, el líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz, apuntó que esta nueva legislación no tiene el objetivo de contradecir a nadie, “sino favorecer a todos, poner el poder de los medios de comunicación al servicio de las personas. Es decisión de Estado, democrática. Todos para todos”.
A su vez, el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero Muñoz, estableció que el objetivo es mejorar la calidad de los servicios, ampliar la disponibilidad del espectro en televisión abierta, telefonía, e internet, sin que los avances y derechos de la población se vean menoscabados por “litigios longevos”.
Por esta razón, abundó, es que se propone también la democratización del acceso a las tecnologías de información, al constituir como un derecho universal.
En su turno, el dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, estableció que la rectoría del Estado en telecomunicaciones garantiza el ejercicio pleno de los mexicano a la libertad de expresión.
A partir de ello, puntualizó, será posible abrir el acceso a internet a toda la población.
Se trata, enfatizó, de una revolución en telecomunicaciones y ofrecerá avances reclamados por sectores sociales, como los luchadores por la libertad de expresión e información.
Recordó que en las pasadas elecciones presidenciales los jóvenes exigieron apertura y acceso a la banda ancha.
Incluso, sostuvo, se atienden los reclamos de actores políticos hartos de la monopolización de la opinión pública, en síntesis, “de la mayoría de la sociedad que ha gritado un ¡basta!
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