Percepciones económicas/Salvador Guerrero Bermúdez de Castro

Cofece presentará agenda al próximo Gobierno de AMLO

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), que dirige Alejandra Palacios, dio a conocer la Agenda de competencia para un ejercicio íntegro en las contrataciones públicas, que presentará al nuevo Gobierno de AMLO, a los legisladores de la 64 Legislatura y al Sistema Nacional Anticorrupción, con la finalidad de unir esfuerzos y sistematizar el proceso de licitaciones. Sin duda, será interesante conocer la respuesta que darán a la agenda de Cofece tanto los equipos de transición de AMLO, como los nuevos funcionarios y legisladores pues es uno de los principales rubros donde se fugan grandes capitales.

Lo que señaló la Comisionada Presidenta del órgano regulador es que destaca el combate a la corrupción y principalmente van por las licitaciones en los contratos de las obras públicas.

El documento aborda temas desde la experiencia de la Cofece en materia de contrataciones públicas, la colusión que puede ocurrir desde la investigación de mercado, el diseño de las licitaciones, los métodos de excepción a la licitación pública que limitan la competencia y son factores de colusión, la subcontratación que es susceptible de colusión. Las empresas de un mismo Consorcio de interés económico que pueden simular competencia.

Asimismo, aborda temas como los mecanismos de evaluación por puntos o porcentajes que podría favorecer proposiciones que no representan las mejores condiciones de contratación, la modificación de contratos que facilita la distorsión del proceso de competencia, las modificaciones de las concesiones, permisos y contratos que se usan para evitar la competencia.

La Cofece asegura que la inhabilitación y fuertes multas disuadirán la colusión, así como la revisión de leyes y reglamentos que norman la contratación pública en las entidades federativas que contienen diversos obstáculos a la competencia… ya veremos.

La Agenda puede ser consultada en la página web de la Cofece.

En aviación, una buena, una mala, un cambio y una gran interrogante.

La buena es que VivaAerobus de Roberto Alcántara agregó 25 aviones A321neo a su último pedido al fabricante europeo Airbus y ha sustituido 16 modelos A320neo por el A321neo. El pedido de la aerolínea de bajo costo suma 80 aeronaves que se componen ahora de 15 A320ceo, 24 A320neo y 41 A321neo. Los aviones pendientes de entrega pasan de 36 aeronaves a 61. Viva Aerobus aún no ha elegido su modelo de motor y lo confirmará más adelante.

La mala, es la liquidación a los exempleados de la extinta Compañía Mexicana de Aviación luego de ocho años de lucha por el justo pago de los trabajadores, pues se encuentran inconformes con lo que recibirán de liquidación una vez que se han vendido aviones y otros activos. El pago se hará con poco más de 11 millones de dólares que se repartirán equitativamente entre los ocho mil trabajadores. Lamentable pérdida para la aviación nacional pues era una de las empresas más emblemáticas del sector aéreo.

El cambio se dará en el marco del 60 aniversario de la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA), donde Rafael Díaz Covarrubias, de Aeroméxico, asumirá la dirigencia del sindicato a partir del próximo 2 de agosto.

La interrogante es sin duda lo que pasará con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) obra con valor de más de 185 mil millones de pesos y con avance del 35 por ciento. Se han asignado contratos por el 75 por ciento de la obra. Cancelarlo implicaría un costo muy elevado para el país, no solo en el terreno económico, sino también afectaría la confianza de los inversionistas, se pondría en jaque al sector empresarial por el mensaje que dejaría y se pone en juego la imagen internacional de México.

Se habla de una posible consulta pública para determinar el destino de la principal obra de infraestructura del gobierno de EPN, sin embargo, esta solución no parece factible una vez que dada su complejidad el vulgo desconoce aspectos técnicos sobre una obra de esta magnitud, en todo caso, se debe hacer con los especialistas del sector a nivel mundial quienes ya avalaron la necesidad y la calidad de la obra. Lo que falta es la revisión de los contratos, que desde la visión de AMLO existió corrupción en la asignación de los contratos.