PERFILES: Refranes

Hay refranes que son famosos por muchos motivos, algunos tienen que ver con la belleza y otros, muchos otros, con las ambiciones, con el desempeño de las obligaciones. Veamos esto: “la suerte de la fea, la bonita la desea”, ¿será? Porque algunas féminas preferimos: “la suerte de la fea, a las bonitas nos vale”. Seguramente que en este refrán las opiniones se dividen de acuerdo a los conceptos de belleza y fealdad que se tengan porque algunos aunque las prefieren rubias no dejan de admirar a las morenas. Claro que también hay quienes se quejan de que “les tocó bailar con la más fea” y aquí vaya que hay políticos que recurren al refrán para enviar el mensaje de lo duro, de lo pesado de la responsabilidad que enfrentan.

Supongo que Enrique Peña Nieto estará en este caso ya que ha recibido un país con una serie interminable de problemas y conflictos, aunque hay otros que quisieron en otros tiempos estar en su lugar o por lo menos acercarse a él y no lo lograron. Quienes “bailaron feamente” fueron y han sido quienes han tenido a su cargo la gubernatura o la regencia de la capital de la República. Las razones por las cuales no han alcanzado ni las candidaturas ni la misma Presidencia pueden ser muchas o pocas, el resultado es uno y ha sido total y absolutamente negativo para sus aspiraciones.

Y es que la Ciudad de México si bien es la que cuenta con los mejores museos, con los teatros, con las grandes avenidas, con tiendas conocidas internacionalmente, con su propia “quinta avenida” en Mazarik, en la zona de Polanco; si ha sido la de mayor extensión urbana, la más poblada del mundo, la que conoció antes que ninguna otra en el resto del territorio la introducción casi total de servicios como el agua y la electricidad; si además tiene los segundos pisos, el metro, el metrobus, la avenida más grande del continente: Insurgentes, que prácticamente la atraviesa en su totalidad, su manejo es el más complicado, su gobierno es difícil de ejercer y siendo como es un punto que se convierte en mosaico de costumbres y formas culturales, gastronómicas, etcétera, no logra unificarse aunque, paradójicamente, existe una identidad que adoptan los que llegan y que no se separa de los ahí nacidos.

Nacido en el Distrito Federal, haciendo gala de que conocía el lugar hasta las entrañas, quien fuera regente en la presidencia de Miguel Alemán, Fernando Casas Alemán, a la sazón pariente del mismo Ejecutivo, ambicionó ser candidato a la Presidencia y no se sabe todavía si esta posición, que antaño era garantía de ocupar la silla, la perdió por haberse robado en Chiapas a la célebre “tigresa”, a Irma Serrano. El chiste está en que no logró tal ambición con todo y que “bailó con una muy, pero muy bonita”, porque habrá que ver las fotografías de esos tiempos de doña Irma, cuando todavía ni se pintarrajeaba el lunar y menos aún se hacía cirugía en el rostro ni en el cuerpo.

Con Manuel Ávila Camacho en la Presidencia de la República, el entonces regente capitalino Javier Rojo Gómez, nacido en Hidalgo, la misma entidad de la que proceden dos de los más cercanos colaboradores de Peña Nieto: Osorio Chong y Murillo Karam, también quiso participar en la contienda más importante de aquellos y de estos tiempos y no se pudo, no lo logró y vino a terminar su carrera política precisamente como gobernador en el entonces territorio de Quintana Roo. O sea que, siguió siendo un mandamás local.

Otro del mismo Estado, años después, también estuvo presente en una de esas listas previas que alborotan a más de cuatro. Se trató de Alfonso Corona del Rosal a quien Gustavo Díaz Ordaz no veía con tan malos ojos hasta que se cruzó en su camino Luis Echeverría, quien encontró que esa regencia era peligrosa para la sucesión y nombró a Alfonso Martínez Domínguez, a quien responsabilizó de la represión del 10 de junio de 1971, y luego a don Ernesto Sentíes, un hombre gris en ese lugar en el que ya se había librado de las ambiciones del que posteriormente fuera gobernador de Nuevo León y cuya fama de mujeriego fue más fuerte que la política. Se decía que cuando veía a una mujer por segunda ocasión de inmediato le ponía casa y no importaba si carecía de belleza, es decir, si al final “bailaba con una fea”. Los hidalguenses “bailaron” y eso inquieta en el presente porque ahora juegan por partida doble por aquello de que fuera del gobierno capitalino pudieran tener oportunidad.

Aunque antes está todo un personaje: Ernesto P. Uruchurtu, nacido en Sonora, sobreviviente de dos sexenios presidenciales, del de Adolfo Ruíz Cortínez y Adolfo López Mateos, los “adolfos”, el viejo y el joven. Con ambos pudo, o mejor dicho pudo con una capital que tenía en sus grandes avenidas como Paseo de la Reforma e Insurgentes, en los camellones, sembradíos de amapola. Había tantas que hasta les compusieron esa famosa canción de “amapola, lindísima amapola”. Don Ernesto se decía que tenía ambiciones por la Presidencia sin embargo se sabe que su carácter introvertido en lo público y el hecho de que nunca se supiera si “bailaba con feas o con bonitas” porque no hubo primera dama, influyó en el ánimo de quienes deciden la sucesión. Recordado por obras que prevalecen en la capital de la República como es el mismísimo Viaducto Miguel Alemán y por mantener visiones de futuro que impidieron que el caos de la Ciudad se presentara mucho antes, Uruchurtu ha dejado de ser el punto de las bromas de los “bocones” que arrugaban los labios para mencionar su apellido.

Otro regente que se caracterizó por la realización sin temor de obras para garantizar la fluidez vehicular fue el profesor Carlos Hank González, nacido en el Estado de México, de donde también se decía que procedía Adolfo López Mateos, aún y cuando algunos mencionaron durante años que era guatemalteco. Para que no llegara Hank a la candidatura estaba, además de la decisión que debiera tomar José López Portillo, un impedimento constitucional, el ser hijo de extranjero, mismo que fue eliminado y que le permitió a Vicente Fox acceder a la candidatura y a la Presidencia. López Portillo, pudiendo hacerlo, no envío ninguna iniciativa para aprobar la posibilidad de llegada del mexiquense y lo dejó “bailando” con una no tan fea: con Claudia Islas. Hoy su vástago, Jorge Hank Rhon, a una edad que se antoja avanzada, pretende convertirse en candidato y obviamente en gobernador de Baja California pero, siendo “cachorro” no se le ve mayor incursión en la política como tampoco se ha visto en su hermano Carlos, casado con una mujer que quedó riquísima al entregarle la herencia de su padre, del “maseco”, de Roberto González Barrera.

Con raíces chiapaneacas, Manuel Camacho Solís también quiso ser candidato a la Presidencia y Carlos Salinas, al final, decidió que el mejor hombre para sucederlo era el difunto Luis Donaldo Colossio. Ni uno, ni otro, el ganón fue un tercero que no tenía ninguna trayectoria de ejercicio de gobierno como Camacho en la regencia o de participación legislativa y electoral como era el caso del sonorense. Fue pues otro más en la larga lista de quienes estando en un escaparate como el Distrito Federal “bailaron con la más fea” y hasta se quedaron viudos.

Los que se han dicho de izquierda han sido quienes han logrado la candidatura, pero nada más. Y en esa lista aparecen: Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador y el propio Marcelo Ebrard. Ya por lo menos esta terna dio un paso, pero el camino como puede apreciarse es largo, más largo que la avenida Insurgentes y plagado de muchos “bailes” en los cuales en más de una ocasión se mantienen en la pista cuando ya la música ni siquiera está tocando… Lo invitamos a visitar nuestra página www.liliaarellano.com  en donde podrá escuchar los programas radiofónicos de “Estado de los Estados”, que se transmiten por Radio 620 de la Cadena Rasa, así como presenciar los programas televisivos peninsulares “Estado de los Estados” y “Fuego Cruzado”, que se transmiten por canal 10 de Cancún y 100 en caja digital,  canal 29 de Mérida y 117 en caja digital, y canal 9 de Campeche del sistema de cable. Esperamos también sus comentarios en el correo [email protected]; así también en Facebook con (Lilia Arellano) o twitter: @Lilia_arellano1.

QMX/la