Con cédula digital avanza IMSS en la transformación de sus servicios
CIUDAD DE MÉXICO., 23 de mayo de 2020.- La Secretaría de Salud (Sedesa) del Gobierno Ciudad de México recomienda que, durante la actual Fase 3 por Covid-19 en la que los contagios alcanzan su pico más alto, quienes reciben tratamiento o sean sobrevivientes de algún tipo de cáncer, así como personas con inmunocompromiso o inmunosuprimidos, insuficiencia renal o hepática, enfermedad pulmonar crónica, enfermedades cardiovasculares o demencias, deben quedarse en casa y seguir las recomendaciones médicas.
Con ello, se evitará que la población vulnerable, además de quienes padecen diabetes, hipertensión u obesidad, sea parte de quienes hasta hoy han sido contagiados, refirió al Secretaría de Salud en un comunicado.
Esta recomendación también ayuda a evitar la saturación del Sistema Hospitalario de la Ciudad de México, el cual trabaja de manera coordinada con el Gobierno Federal y el del Estado de México.
Quienes padezcan alguna de las enfermedades antes mencionadas, se les recomienda estar apegados a las medidas generales para el resto de la población y asegurarse de tener su medicamento esencial suficiente por lo menos para un mes.
En caso de requerir medicamento ya sea de venta libre como laxantes, AINES, antieméticos o medicamento controlado, un familiar debe surtir la receta en las instituciones de salud o farmacias, pues es de vital importancia que el paciente no salga de su domicilio”.
Asimismo, los pacientes con quimioterapia activa, tampoco deberán de salir de su domicilio, por lo que se sugiere que sus familiares sean quienes surtan sus recetas.
Mientras la situación clínica lo permita, las personas que se encuentran en esta situación de vulnerabilidad deben permanecer en su domicilio, evitando acudir a consultas en centros de salud, hospitales o servicios de urgencias, salvo que sea completamente imprescindible.
Para ello, ante cualquier eventualidad y antes de cualquier desplazamiento, deben ponerse en contacto telefónico con los servicios de salud recomendados desde fuentes oficiales.
En caso de tener una cita para su tratamiento hay que contactar al tratante vía telefónica o mediante videoconferencia, para saber de los beneficios y los riesgos de continuar o aplazar su tratamiento.
En caso de no tener una cita para tratamiento, pero sí tener programada una cita con el médico, se debe preguntar si es posible hacerlo mediante videoconferencia.
El cuidador deberá incidir en el seguimiento adecuado de las indicaciones del tratamiento médico. Vigilar que el consumo de los medicamentos, así como las medidas de higiene sean constantes y puntales. Limpiar los objetos del paciente diariamente, así como utilizar estrategias para que al menos en breves momentos del día la atención del paciente no se centre en la epidemia.
Hay que destacar que, si toda la familia o la mayoría de ésta se encuentra en casa debido a la contingencia, se tiene que compartir responsabilidades y organizar las funciones para cuidar al paciente, de esta manera, también los demás miembros de la familia pueden descansar.
Es aconsejable que entre la familia y el paciente se organicen actividades, establezcan horarios en casa y se restrinjan las visitas presenciales en la medida de lo posible, sobre todo de aquellas personas con síntomas como fiebre o tos seca o que hayan podido estar en contacto con personas afectadas por la enfermedad.
Es importante recordar que las personas con enfermedades crónico-degenerativas pueden tener mayor necesidad o demanda de afecto, por lo que se pueden sustituir las visitas presenciales por virtuales a través de videowhatssap, skype o cualquier otra tecnología que permita el contacto visual y auditivo.
Si hay sentimientos de incertidumbre, preocupación, estrés, miedo, intensos y frecuentes por parte del paciente o del cuidador, se debe solicitar ayuda de un profesional.
Para quienes no estén postrados, se recomienda actividad física, como caminar por el pasillo, subir y bajar escaleras, aventar una pelota blanda entre el paciente y su cuidador. Se deben extremar las medidas de higiene, en especial el lavado de manos frecuente con agua y jabón, así como evitar el contacto de manos, cara, ojos y boca.
En cuanto al cuidador que realiza la higiene general o cambios posturales del paciente, antes y después de cualquier procedimiento se deberá lavar las manos y de ser posible, ponerse guantes.
En caso de que el cuidador presentase síntomas, debe ser sustituido por cualquier otro miembro de la familia. Se recomienda ponderar la limpieza de la casa, en especial de mesas, manijas de las puertas, utensilios de cocina, trajes y vestidos, objetos personales y de cuarto de baño, así como ropa de cama, toallas, entre otros. La casa debe estar bien ventilada.
Es conveniente mantener la hidratación del paciente con líquidos, caldos, frutas, gelatinas, entre otras, extremar los cuidados de la boca y de la piel con una estricta higiene, mantenerse informado, con sitios oficiales que proporcionan información seria y científica, y sobre todo, trasmitir calma y serenidad a la persona.
Pacientes con demencia
En caso de que se trate de un paciente con demencia, estar en contingencia puede provocar un cambio para sus rutinas, en algunas actividades como salir a caminar, y esto puede generar un aumento en la desorientación, por lo que se recomienda establecer nuevas rutinas en casa, así el nuevo mantenimiento de horarios proveerá al paciente de un marco de referencia.
Las nuevas rutinas deben incluir actividades que favorezcan la estimulación cognitiva y el entretenimiento, de ser posible incluir a los miembros que se encuentran en casa, en estas nuevas actividades, como juegos de mesa, manualidades, escuchar música y cantar, mirar fotografías, entre otros.
Es importante que al paciente con demencia se le explique la nueva situación, para disminuir su confusión, para que pueda habituarse al cambio de rutinas, tomando en cuenta que la explicación debe adaptarse a la capacidad cognitiva del paciente, según la fase de la enfermedad y el grado de afectación del lenguaje.