Abanico
En el país cada vez es más claro el resultado de las acciones emprendidas y las decisiones tomadas en todos los aspectos. Pero si las consecuencias están a la mano, lo que hace falta son explicaciones.
Los sucesos en el caso Florence Cassez son evidentes. Queda por conocer las razones que permitieron todo lo sucedido. En el IFA tenemos el resultado a la vista. Queda por recibir las explicaciones de cómo se llegó al ridículo que se vive hoy en el órgano encargado de la transparencia. En la PGR ya se sabe que no hay pruebas en contra de los militares de alto rango detenidos en la pasada administración. Falta aún el conocer cuáles fueron las verdaderas razones de semejante aberración.
Y en el campo de los partidos también hay muchas interrogantes. Y una de las que más llama la atención y que menos debate ha provocado, es el hecho de que en el PAN decidieron ahorrar algo más de cien millones de pesos, antes que invertir para fortalecer la campaña de Josefina Vázquez Mota.
Los hechos están a la vista. Las autoridades correspondientes ha determinado que el Partido Acción Nacional dejó de gastar algo así como una tercera parte del dinero que se recibió en ese instituto, para cubrir los gastos de la campaña presidencial pasada.
Y esos mismos datos, establecen que, dinero había, pero faltó la determinación de ponerlo al servicio de la candidata panista.
El hecho no admite mayor duda. Pero las explicaciones no aparecen por ningún lado.
¿Debido a qué el partido en el poder, con posibilidades de fortalecer su lucha por mantenerse en el poder, decidió no gasta a sabiendas de que ello, se acepte o no, tendría un efecto negativo en el resultado final?
Todo mundo conoce del distanciamiento entre Josefina Vázquez Mota y Felipe Calderón. Todo mundo sabe que el grupo de campaña del PAN tenía demasiados “jefes y muy pocos operadores efectivos”.
Es de sobra conocido el hecho de que Gustavo Madero, líder del PAN luchó más en contra de la injerencia de Los Pinos en las decisiones de campaña, que en contra de los partidos rivales. Y no se requiere de un esfuerzo de memoria muy grande para recordar que a la señora Vázquez Mota simplemente le negaron el control de su campaña y no le permitieron elaborar las listas de candidatos al Congreso.
Con este escenario, ¿quién o quiénes decidieron no gastar en la campaña? ¿Quiénes dentro o fuera de la estructura del PAN son responsables de una decisión que, obviamente, dejó en desventaja a una candidata que tenía ya demasiados lastres y rivales?
El hecho no es menor. Y no se trata de especular sobre un posible resultados si el gasto se hubiera realizado. No, el problema es que en uno de los partidos políticos más importantes del país, existe una división de tal magnitud que llevó a que se prefiriera la derrota, antes que permitir o al menos luchar por el, triunfo en las urnas.
Y en ese batalla, la figura del expresidente de la República, Felipe Calderón ocupa un sitio destacado. En otras palabras, hay quienes dentro del panismo, prefirieron entorpecer la campaña de su partido, antes que respaldar la posibilidad de una victoria que consolidara a un grupo con el que ellos no se identificaban.
Y esa es una situación que a los panistas puede parecerles menor, pero que para todos los mexicanos podría ser algo muy importante.
Después de todo,¿qué intereses estaban en pugna como para que, por evitar que parte de ellos se quedara con el poder federal, se prefirió perder la Presidencia de la República?
QMX/nda