PERSPECTIVAS: Demasiadas especulaciones

14 de diciembre de 2012
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10:20
Norberto de Aquino

El líder de la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, al lado de Josefina Vázquez Mota en una comida que por fuerza, llama la atención. Y al lado, el líder del Senado, Emilio Gamboa, con los coordinadores del PAN, Ernesto Cordero, y del PRD, Miguel Barbosa, reunidos con Miguel Osorio Chong, titular de Gobernación, en un encuentro que cubre muchas preguntas, pero abre demasiadas especulaciones.

El primer caso, la señora Vázquez Mota y el diputado Beltrones tienen una relación personal de tiempo atrás. Y sostuvieron un trato político permanente durante el tiempo en que ella fue la coordinadora de los diputados en la pasada Legislatura.

Hay además, el hecho de que para ella, esta es la segunda aparición en público que despierta interés, después de su presencia en Palacio Nacional, el pasado 1o de diciembre.

Con la agenda a la vista, queda claro que en esa mesa se habló del futuro y de la necesidad de los acuerdos y lo imperioso de lanzar hacia adelante la agenda política nacional.

Una reunión entre amigos, que dice mucho, pero que forma parte del movimiento obvio de los acercamientos iniciados el pasado día 2 del presente.

En la otra mesa es en donde las cosas parecen no ser tan sencillas. Y también por los sucesos de las últimas semanas.

La agenda de trabajo en el Senado se la ha complicado y mucho, a Emilio Gamboa. Las iniciativas presentadas por el presidente Peña Nieto se han tropezado con una oposición que, más que otra cosa, ha mostrado la falta de acuerdos y negociaciones. Y ello sin tomar en cuenta el que, la reforma labora, presentada por Felipe Calderón, a punto estuvo de no pasar a tiempo para que la pusiera en marcha el ahora expresidente de la República.

Con estos antecedentes y con la evidente carga que aún queda por resolver en el Congreso, la pregunta obligada es ¿qué es lo que se trató en esa mesa?

La presencia de Osorio Chong ante los líderes del Senado obliga a pensar en la necesidad de destrabar los trabajos en la Cámara Alta, en donde están “atoradas” dos iniciativas de EPN y la reforma administrativa fue aprobada más con ganas de presionar al Ejecutivo que con afán de colaborar con el arranque de su gobierno.

Por ello, la pregunta sería ¿Osorio fue a resolver un problema a Emilio Gamboa? ¿Fue para demostrar el apoyo político del gobierno al coordinador de los priístas? ¿Fue para presionar a los líderes de las oposiciones?

En cualquiera de las opciones marcadas, lo que salta a la vista es que la bancada del PRI en el Senado está debilitada y que su líder requiere de apoyo, cuando no de “respiración” artificial para poder resolver la agenda legislativa de Enrique Peña Nieto.

Pero esta situación provoca una nueva interrogante: si Gamboa requiere de apoyo del gobierno para resolver su agenda política, ¿en qué momento los senadores de la oposición dejarán de negociar con él para buscar los acuerdos extramuros? ¿Y qué piensan los senadores del PRI que ven a su equipo dirigente buscar “salvavidas” para poder enfrentar los retos del trabajo legislativo?

Y el problema aumenta si se toma en cuenta que la reforma administrativa fue modificada en el Senado y obligó al PRI a presentar una controversia constitucional ante la Corte para poder resolver un conflicto creado por la incapacidad política en la Cámara Alta.

Y si se recuerda que quedan aún en la agenda temas como la ley de la deuda, el tema de la banda ancha y por supuesto la reforma energética y la fiscal, habría que pensar si en cada caso el Senado buscará el apoyo de la Secretaría de Gobernación para poder aprobar proyectos que, por lo demás, reciben un apoyo singular de parte de los diputados.

QMX/nda

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