PERSPECTIVAS: Intereses

Con menos de un mes en el control de la ciudad, el gobierno del Distrito Federal ha mostrado ya que, además de discursos y grandes reuniones políticas, su verdadero interés se encuentra en encontrar la forma de elevar sus ingresos.

En el par de semanas que tiene el gobierno de Miguel Mancera, lo que ha puesto a la vista es la forma en que se atacará el bolsillo de los capitalinos. Especialmente aquellos que a los ojos del gobierno, tienen forma de pagar más en todos los órdenes.

Es así que en estos días, confiados en que la mayor parte de los capitalinos poca atención ponen en las acciones y decisiones del gobierno, se discuten posibles acciones para obtener más dinero. Directamente del capital de los ciudadanos. Exista o no.

Las autoridades del Distrito Federal, en sus diferentes niveles, discuten la forma en elevar el predial, ahora para cobrar conforme a la tasa comercial y no al catastro. Hace apenas un par de años se elevó este impuesto, pero el gobierno del DF ha encontrado una mina de oro que no parece dispuesta a dejar de exprimir.

Se quiere cambiar la forma de medir el impuesto. Se cobraría ahora, conforme al precio comercial, con lo que todos aquellos que sean propietarios en una zona “acomodada” recibirían el peso de la medida, dejando a los “pobres” en una tasa que impediría movilizaciones. Demagogia que deja dinero.

Al mismo tiempo, pero ahora en el terreno de los automotores, el gobierno del Distrito Federal, de manera indirecta, quiere elevar las tenencias, mediante el mecanismo simple y otra vez cargado de demagogia, de “castigar” los autos “caros”. Con ello, en la ciudad de México será motivo de sanción financiera, el tener algo mejor que el resto. Sin importar si hay o no nada que no sea el trabajo de los dueños.

Pero la “cacería de ciudadanos” que intenta crear el gobierno de Miguel Mancera no para ahí. Desesperados por obtener dinero de la forma en que sea, y con una acción que Santa Anna jamás hubiera imaginado, hay un intento por cobrar a los capitalinos el alumbrado público. Esto es, el servicio que es obligación de las autoridades, pasaría a ser responsabilidad financiera de los capitalinos. Y el cobro se haría mediante un “cálculo” que dependería, otra vez, de la zona. El cobro se “repartiría” de manera proporcional entre las casas de cada cuadra y se haría de manera automática, con la idea, otra vez la demagogia en pleno, de que la tasa a pagar no pasara de cierto nivel, a fin de que los ciudadanos no resientan el golpe a sus bolsillos.

Pero el listado sigue aún más allá.

Hay un asalto diarios mediante la instalación de los parquímetros, y se tiene pensado elevar el costo del agua y aplicar sanciones, como el embargo, a quienes se atrasen en el paso del líquido.

Y claro está, la “cereza del pastel” se encuentra en el cobro por la utilización de las “vías rápidas”.

Total, una verdadera “operación económica” destinada a quitar a los capitalinos todo el dinero posible mediante la aplicación de cobros de todo tipo.

Pero estas autoridades son las mismas que han sido incapaces, ¿por conveniencia? De acabar con la corrupción en todos los órdenes en todos los servicios. Han sido también, incapaces de mejorar los servicios o la seguridad. Y han sido abiertamente incapaces, en sancionar la corrupción policiaca, o en ordenas la explosión del crecimiento urbano.

Son las autoridades del PRD que han acreditado una gran imaginación para atacar a los ciudadanos, y que al mismo tiempo han sido omisas e incapaces, para brindarle la seguridad que reclama para personas y bienes.

La “cacería del ciudadano” en el Distrito Federal, mejorada por Marcelo Ebrard, no sólo no se detiene, sino que Miguel Mancera parece dispuesto a perfeccionarla.

QMX/nda