Libros de ayer y hoy
Poco tardaron en el PAN para salir a dar respuesta a Vicente Fox. Y en esas respuestas se adivina el tamaño del daño hecho por las declaraciones del expresidente de la República.
Primero, tal y como se había señalado, aparecen con toda claridad, los dos grupos a los que Vicente Fox colocó contra la pared. Y las respuestas se convierten en ataques al guanajuatense, pero no en precisiones a las críticas.
Así, el grupo dirigente en el PAN habla de que al señor Fox se le escucha “como a todos”, pero nada más. Sus declaraciones, dicen, “no tienen peso”.
Sin embargo, no son pocos los que recuerdan que en el PAN de Felipe Calderón, se tomaron todo tipo de medidas para atacar las estructuras afines a Fox. Se retiró a Santiago Creel del liderazgo del Senado y a medio camino, se expulsó del partido a Manuel Espino, quien había sido líder nacional del partido hacia apenas unos años atrás.
De esta manera, el que el señor Fox presente críticas a las determinaciones de la actual dirigencia partidista nada tiene de extraordinario.
Y finalmente, ¿en realidad los panistas están totalmente de acuerdo con las alianzas electorales con el PRD baja el único objetivo de impedir el triunfo de los priístas? ¿A partir de qué momento, los proyectos políticos de ambos partidos son lo mismo?
La otra respuesta llegó desde el Senado. Y por lo tanto del otro grupo que le disputa a Gustavo Madero y a Vicente Fox la conquista del control del PAN.
El senador Javier Lozano, siempre dispuesto a la contienda en el terreno que sea y con quien sea, apareció para calificar de “traidor” y de “mercenario” a Vicente Fox.
Y en verdad, podría resultar un tanto complicado querer defender al señor Fox. Hablar de congruencia en la persona del exmandatario resultaría algo tal vez imposible de alcanzar.
Pero esa no es lo importante en este punto. El tema aquí sería saber si el senador Lozano puede con toda puntualidad, lanzar ese tipo de acusaciones sobre cualquier político.
Dice que Fox es un “traidor” por las críticas hechas a la estrategia de aliarse con el PRD.
Y como Lozano es de los que desde el Senado promueve una alianza política con el partido del sol azteca solo para evitar que el gobierno del PRI tenga los instrumentos que dice necesitar para alcanzar sus objetivos, es claro que resiente la crítica del señor Fox.
Pero ¿no Javier Lozano es el mismo que defendía al PRI en el momento en que Vicente Fox luchaba contra el PRI por la Presidencia de la República?
¿No Javier Lozano formaba parte del grupo en el poder y consideraba que el panismo sería un retroceso para el país?
¿Puede entonces hablar con toda tranquilidad de traición? ¿No el cambio de principios como el realizado por el señor Lozano también es una traición? ¿O se trata tan sólo de arrepentimiento?
Sobre el segundo calificativo, “mercenario”, no pasaría otro tanto. ¿No Javier Lozano pasó a defender por un cargo en el gobierno, todo lo que antes había cuestionado aún sin decirlo, debido a su desempeño en los grupos priístas”
Pero a final de cuentas, ¿no todos los que atacan a Vicente Fox lo que tendrían que hacer es explicar cómo y en base a qué se da vida a una alianza con un perredismo al que siempre se ha calificado desde el PAN como algo poco recomendable para el país?
¿Impedir que el PRI gane una elección es la solución de los problemas del país? ¿Después de doce años de fracasos, el PAN puede hablar de que no dejar que un partido gane, es en sí mismo algo bueno para el país?
La incongruencia en Fox es de sobra conocida. Pero por lo visto, el fenómeno no es algo fuera de lo común en el PAN.
QMX/nda