Visión financiera
Agobiado por los retos y vencido por la realidad, el gobierno del Distrito Federal ha puesto de manifiesto su terrible incapacidad y su creciente fragilidad ante el problema de la inseguridad.
La ciudad de México perdió de pronto, la imagen de la “ciudad más segura” levantada a base de discursos más que de resultados. Y en apenas unas semanas se ha demostrado que la violencia en el Distrito Federal es algo más que un hecho aislado.
En las últimas semanas la violencia se ha presentado en la gran ciudad como algo regular. Lo mismo aparece una joven violada en un antro, que un supuesto “dealer” balaceado en otro y llevado a que falleciera en una jardinera.
Se sabe de la violencia extrema aplicada a un estadounidense de cierta fama, para cobrarle una factura fuera de toda lógica y que cuando los golpes provocaron la muerte del parroquiano, simplemente se arrojó el cadáver a la calle, hecho que señala la confianza en la impunidad de que gozan los antros en el Distrito Federal.
Pero el golpe de gracia dado al gobierno capitalino es la desaparición de una oncena de jóvenes en un antro de la zona rosa. Y el problema es tan grave, que ahora el problema rebasa con facilidad, el hecho de que los citados jóvenes puedan haber perdido la vida.
El punto es ya, la incapacidad de la autoridad, la corrupción evidente en el gobierno de la ciudad y la impunidad con la que los dueños de los antros se mueves en esta ciudad.
El gobierno de la ciudad de México quiere reducir la presión social con un juego de palabras. Y se niega a que se hable de desaparecidos, y creando un ambiente menos hostil con el el término de “ausentes”.
Sin embargo, el asunto es que los jóvenes no están. Y no lo están por razones que no responden a su voluntad. Esto es, algo sucedió que provocó la “ausencia” y ese algo es lo que el gobierno del DF tendría que investigar, aclarar totalmente y por supuesto, castigar a los responsables.
Para complicar las cosas a las autoridades capitalinas, la Comisión de Derechos Humanos del DF abrió ya una queja y brinda respaldo a los familiares de los “ausentes”, al tiempo que la procuraduría capitalina señala que no hay pistas para investigar.
Sin embargo, se anuncia que la “policía cibernética” investigará las llamadas de los celulares de los “ausentes” y con ello el gobierno capitalino se enreda mas ya que, ¿no esa policía cibernética tendría que investigar las muchas llamadas de extorsión que se realizan día con día en la ciudad de México?
Total, que el gobierno de la ciudad no ha podido hacer frente de manera adecuada a un problema que ha rebasado con toda facilidad, a las autoridades en todos los niveles.
Se quiere ahora, hacernos creer que todo responde a un movimiento destinado a crear problemas al gobierno del DF. Y puede ser que todo eso sea cierto. Aun así, ¿no el hecho pone de manifiesto que los problemas son demasiado grandes para las autoridades?
El asunto es que a los ciudadanos lo que les interesa es conocer la verdad y saber que las autoridades son realmente capaces y pueden enfrentar eficazmente los retos del Distrito Federal. Cualquier otra cosa podrá ser diluida por el tiempo, pero ello no evitará los costos políticos que la administración de Miguel Mancera paga por concepto de incapacidad y por ineficacia.
QMX/nda