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CIUDAD DE MÉXICO, 10 de noviembre (Quadratín México).- La Procuraduría General de la República encarceló a los 14 policías federales acusados de intento de homicidio y daños a propiedad ajena en el caso de Tres Marías, sin embargo decidió dividirlos en dos cárceles diferentes y distanciadas, en una medida criticada por los abogados defensores.
Los elementos policiacos fueron consignados el jueves por la noche, luego de varios meses de deliberaciones e investigaciones, las cuales finalmente concluyeron que sí se cometió un crimen al atacar la camioneta diplomática estadounidense, en la que viajaban dos funcionarios norteamericanos y un capitán de infantería mexicano.
Sin embargo, los 14 policías se libraron de que se les acusara de trabajar para el crimen organizado, aunque el hecho de ser separados, de acuerdo a sus abogados, viola el derecho constitucional a una adecuada defensa.
El hecho es que siete de los elementos federales fueron recluidos en Jalisco y los otros siete fueron llevados a más de mil 500 kilómetros de distancia a cárceles en Chihuahua.
El penalista Enrique Rusty Mondragón, defensor de dos de los servidores públicos acusados de homicidio calificado en grado de tentativa, señaló que uno de los agentes, que él representa, fue trasladado al penal federal de máxima seguridad de Puente Grande y otro al centro de reclusión número nueve que se ubica en Ciudad Juárez.
“Humanamente es imposible que yo pueda defender de manera adecuada a mis clientes, creo que es una estrategia de la PGR para provocar un desgaste, no sólo con implicaciones jurídicas sino económicas”, sostuvo.
Destacó, sin embargo, que la PGR no pudo sostener legalmente su hipótesis de que el balaceo contra la camioneta diplomática ocurrido el 24 de agosto en la carretera México-Cuernavaca se trató de una “emboscada” ni los supuestos nexos de los federales con el crimen organizado.
Por lo pronto, “ya ganamos la primera etapa, demostramos que no hubo emboscada ni dolo”, agregó Mondragón.
Con base en los artículos 63, 85 y del 315 al 320 del Código Penal Federal, así como el 194 del Código Federal de Procedimientos Penales, la tentativa de homicidio no es un delito grave, y por lo tanto es susceptible de que se les otorgue la libertad preparatoria.
Pero esto dependerá de la calificación del homicidio que se les haga, ya que en caso de que se considere que el homicidio era intencional o premeditado, los elementos no podrán quedar en libertad bajo caución.
La Procuraduría General de la República dio a conocer anoche que siete elementos de la Policía Federal, Ranulfo Ruelas López, Carlos Sánchez Durán, Ángel Mauricio Sotelo Martínez, Jorge Vargas Camacho, Emir Suárez García, José Uriel Garrido Franco y Héctor Francisco Martínez Leyva, implicados en el caso, fueron encarcelados en el penal de Puente Grande, Jalisco.
Otros seis, Raúl Sánchez Fonseca, Gerardo Ramírez Garduño, Francisco Humberto Segovia Domínguez, José Cruz Ortega Ortega, Tomás Romanillo Armenta y Rafael Rivera Córdova, fueron consignados en el Centro Federal de Readaptación Social número nueve de Ciudad Juárez, y la oficial Ivonne Moreno Romero (adscrita a la División de Seguridad Regional) fue consignada al penal de la misma ciudad fronteriza.
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