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MADRID, 11 de marzo (Quadratín México).- El gobierno de España lanzó una alerta para que sus ciudadanos se abstengan de viajar a Acapulco, luego del ataque sexual contra seis ciudadanas españolas en febrero.
“En Acapulco, la delincuencia organizada ha protagonizado muy recientemente incidentes violentos perpetrados contra turistas españoles, que se añaden a los perpetrados contra mexicanos. Se recomienda, pues, evitar este destino si no es por motivos profesionales y extremando, en este último caso, la prudencia”, advirtió el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país en su portal de internet.
La alerta de viaje emitida por el gobierno ibérico no se circunscribe sólo a Acapulco.
De hecho, expone que en todo el país, en general, “no es aconsejable conducir de noche por carretera”, y ubica zonas específicas de “especial peligrosidad” que “deben ser evitadas”, entre ellas algunas de Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Durango, Sonora, Michoacán y Veracruz.
“La situación de inseguridad que atraviesa México, especialmente, pero no únicamente, en los estados del norte del país, debe ser tenida en cuenta por quienes tenga previsto viajar a este país y por los ciudadanos españoles residentes en el mismo”, previenen las autoridades.
Añade que “el problema de inseguridad que afecta a México se materializa en una elevada incidencia de la delincuencia relacionada con los secuestros, la extorsión, y los asaltos en la vía pública y en el transporte público. Si bien los turistas extranjeros muy raramente son víctimas de secuestros o extorsiones, sí pueden serlo de asaltos y robos”.
Como medidas de precaución para sus ciudadanos, la dependencia española aconseja extremar las precauciones y adoptar determinados códigos de conducta como los siguientes:
– Evitar comentarios en los que se denote capacidad económica, con especial advertencia, en este aspecto, a los menores.
– Evitar signos externos de riqueza (vehículos de alta gama, joyas, relojes, etc.).
– Evitar mostrar en público documentación, tarjetas de crédito, o dinero efectivo o cámaras fotográficas. Conviene separar documentos, tarjetas y dinero en bolsillos o carteras distintas.
– No llevar encima más que el dinero y tarjetas de crédito imprescindibles.
– Evitar cajeros automáticos en lo posible y si necesita utilizarlos, buscar alguno que se encuentre en el interior de zonas más protegidas como centros comerciales y actuar con cautela y discreción.
– Para los residentes: tomar referencias del servicio doméstico y otros empleados. Prestar mucha atención a este extremo.
– En las zonas de alto riesgo, cambiar las rutas en los desplazamientos habituales. Prestar atención constante a los alrededores y a las personas que se cruzan en la calle. Identificar sobre todo si hay personas que se encuentren habitualmente en el trayecto; o si hay alguien o algo no habitual que llame la atención por alguna causa. No entrar ni salir de casa o del hotel sin comprobar antes la entrada y quienes en ella estén.
– Conducir vehículos no llamativos. En las zonas de alto riesgo, evitar en lo posible los todoterreno en espacio urbano.
– En caso de que se intente robar el vehículo, no oponer ninguna resistencia.
– Si la circulación vehicular resulta imposible por estar la vía pública bloqueada por delincuentes, mantener la calma, no oponer resistencia y procurar no llamar por teléfono mientras sea uno visible.
– En caso de hallarse en una zona de tiroteos, echarse al suelo y mantenerse inmóvil y con las manos visibles mientras dure. Si se está en el vehículo, y hay posibilidad, aparcarlo al margen de la vía pública y agazaparse en su interior sin salir del mismo, procurando proteger la cabeza. En cualquier caso, apagar el motor. No salir nunca a mirar si se oyen disparos. No adoptar ninguna actitud que pueda hacer pensar a los que participan en el tiroteo que uno va armado.
– No implicarse en ningún caso en conductas ilegales o de dudosa legalidad, que puedan ser fácilmente aprovechadas por los criminales para extorsiones, secuestros o agresiones de todo tipo. Una parte elevada de las víctimas de delito o de los conflictos entre grupos del crimen organizado en México lo constituyen personas vinculas a ellos o que han tenido algún contacto con los mismos, siquiera indirecto. Los terceros inocentes suelen verse muy poco afectados por la violencia criminal.
– En caso de recibir llamadas telefónicas amenazantes, no mantener la conversación, no proporcionar absolutamente ningún dato y colgar el teléfono a la mayor brevedad posible. Procurar fijarse en el número de teléfono desde el que se ha recibido la llamada.
– Avisar al Consulado General correspondiente a la zona de cualquier percance acaecido a la mayor brevedad posible.
QMX/bhr