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CIUDAD DE MÉXICO, 18 de julio, (Quadratín México).- El arzobispo de Acapulco, Guerrero, Carlos Garfias, llamó a resolver la delicada situación postelectoral por la vía legal, “si tenemos instituciones y leyes que orienten los procedimientos para comprobar la legalidad de la elección, es preciso seguir el espíritu de esas instituciones y evitar confrontaciones estériles”.
“Si por una parte se precisa la plena legalidad de la elección, también es necesario asegurar la legitimidad de la misma en cuanto a que el proceso vaya acompañado de la debida valoración moral”, aseveró.
“Los valores de la verdad, la justicia, la libertad y el amor tendrán que sustentar la justa toma de decisiones en los ámbitos social y político que, a su vez, aseguren paz y bienestar para el país”, añadió.
En un comunicado, Garfias Merlos señaló que en medio de la etapa de las circunstancias de las impugnaciones para llegar a la calificación de las elecciones del 1 de julio pasado, “estamos aún en un momento delicado”.
Expuso que “ha quedado en el ambiente un cuestionamiento a la elección del presidente de la República por algunos partidos políticos y un sector de los ciudadanos”.
Por otra parte, el prelado se refirió a la labor de acompañamiento de la Iglesia a las víctimas de la violencia para construir la paz.
Puntualizó que “el presbiterio de Acapulco se dispone a participar en el segundo taller relacionado con el acompañamiento pastoral y espiritual a las víctimas de la violencia, que complementará los aspectos psicosocial y jurídico y capacitará a la Comisión Diocesana de Justicia, Paz y Reconciliación”.
Expuso que cuando las personas o las familias son golpeadas por alguna de las formas de violencia más agresivas, se encuentran en una situación de indefensión y alta vulnerabilidad que puede derivar en situaciones de terror y de encerramiento.
En esas situaciones, dijo, se requiere de una gran capacidad para acercarse a las víctimas y para ayudarles a superarlas con los recursos de que disponen.
“Estamos ciertos de que se puede evitar un daño mayor en las personas y en las familias con el debido acompañamiento integral, según se puedan disponer de herramientas y de acuerdo a sus necesidades”, detalló.
Por tanto, sostuvo el religioso, la Iglesia ofrecerá recursos espirituales y pastorales para que las personas y familias en situación de mucho dolor puedan recibir el acompañamiento que requieren.
“Nos estamos capacitando para escuchar, generar una relación de confianza y de apoyo moral y espiritual, de manera que podamos reducir al máximo los efectos de la violencia en las personas, en las familias y en las comunidades”, concluyó.
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