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GINEBRA, 28 de septiembre (Quadratín México).- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió a los Estados implementar directrices sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, adoptadas por el Consejo de Derechos Humanos del organismo.
La relatora especial sobre la Extrema Pobreza de la ONU, Magdalena Sepúlveda, presentó los Principios Rectores sobre la Extrema Pobreza y los Derechos Humanos.
En ese marco, llamó a los países a “marcar un hito en la posición de la comunidad internacional respecto de los esfuerzos nacionales e internacionales para erradicar la pobreza extrema”.
Los instó a redoblar sus esfuerzos para combatir la pobreza, y pidió a las organizaciones de la sociedad civil difundir y supervisar su aplicación ampliamente.
“La adopción de estos principios por el Consejo representa un reconocimiento explícito de los Estados que la existencia de la pobreza extrema es una preocupación urgente de derechos humanos y un escándalo moral”, subrayó.
En el marco de la 67 Asamblea General de la ONU, Magdalena Sepúlveda destacó que los Principios Rectores buscan ofrecer por primera vez un estándar mundial en la lucha contra la extrema pobreza, centrándose en los derechos de las personas que viven en es situación.
La experta que redactó las directrices sobre la base de una década de consultas internacionales dijo que “ésta es una herramienta práctica para los responsables políticos, que guía a los Estados en la concepción de sus políticas públicas, en particular sus esfuerzos de erradicación de la pobreza, sobre la base de un enfoque basado en los derechos humanos”.
La adopción de los Principios Rectores sobre la Extrema Pobreza y los Derechos Humanos marca el final de un largo proceso que comenzó en 2001, cuando la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) propuso la elaboración de dichas directrices.
“Los Principios Rectores deben ayudar al empoderamiento de las personas que viven en la pobreza, para que puedan reclamar sus derechos, y asegurar que los programas de lucha contra la pobreza alcancen a los más difíciles de llegar: los más pobres entre los pobres”, puntualizó.
La representante de la ONU añadió que los Principios Rectores hacen hincapié en derechos específicos cuyo disfrute por las personas que viven en la pobreza está particularmente limitado y obstruido, y proporcionan una guía para mejorar las políticas estatales que a menudo son insuficientes para combatir la pobreza.
“La adopción de estos principios ha llevado mucho tiempo, pero su adopción hoy ha sido muy oportuna. Estos principios pueden desempeñar un papel fundamental para proteger y empoderar a los más afectados por la crisis económica mundial”, concluyó.
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