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CIUDAD DE MÉXICO, 31 de marzo (Quadratín México).- El presidente del País Vasco (lehendakari), Iñigo Urkullu, pidió hoy a la organización separatista Patria Vasca y Libertad (ETA), la cual horas antes había pedido a las autoridades la liberación de sus presos y el regreso de sus militantes exiliados, cerrar su lucha armada en busca de un escenario de paz.
Al encabezar la celebración del Día de la Patria Vasca (Aberri Eguna, en lengua vasca) reclamó que ETA debe “terminar lo que empezó” y aseguró que la comunidad vasca “quiere decidir su futuro en libertad, y el futuro en democracia y libertad”.
“ETA tiene que terminar lo que empezó. No tiene otra alternativa”, ya que la sociedad le exige una disolución unilateral, aseguró el dirigente vasco.
“Queremos la paz, meceremos la paz, es hora de cerrar heridas. Ya es hora de que sea la legislatura de la paz y la convivencia”, manifestó.
En el acto en la Plaza Nueva de Bilbao, norte de España, expuso que su gobierno “está volcado” con la nación vasca y sus ciudadanos, por lo que pidió se alcance un nuevo estatus político.
El acto de celebración del Día de la Patria Vasca contó con los principales dirigentes del Partido Nacionalista Vasco (PNV), así como simpatizantes reunidos en ese lugar.
El mensaje de Urkullu se dio horas después de que ETA pidiera en un comunicado la liberación de sus presos y el regreso de sus militantes exiliados en otros países, así como el llamado a agentes sociales a participar de la construcción de un Estado vasco.
En un comunicado emitido con motivo del llamado día de la patria vasca (Aberri Eguna, en lengua vasca), expuso que los presos “tienen que estar libres”, y que con los exiliados “es hora de pasos valientes y decididos para acelerar el proceso que los traiga a casa”.
En el texto remitido al diario vasco Gara, destacó la importancia que en su lucha tiene ambos grupos, “quienes pagan el amor a esta patria con el castigo de la cárcel y el exilio”.
ETA consideró que “ahora es momento de organizar un proceso popular” que implique a diferentes sectores, desde el movimiento trabajador hasta las instituciones, para “superar barreras” y profundizar en las decisiones de crear herramientas para la soberanía” vasca.
Refirió que el debate debe permitir un cambio político en los territorios vascos, e incluye a la comunidad de Navarra, y a las tres provincias vasco francesas: Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa.
“Por encima de ataques y trabas, hay oportunidades para abrir nuevos terrenos de juego en Euskal Herria: El apoyo de la ciudadanía vasca al diálogo y al acuerdo para dar solución al conflicto y para lograr una paz justa es completo”, indicó.
Aseguró que “cada vez más sectores piden un cambio político y social basado en el reconocimiento de Euskal Herria y el derecho a decidir de su ciudadanía, y el proyecto independentista aparece como una alternativa renovada y fuerte en todo el territorio”.
Recordó que su objetivo es lograr un Estado vasco en el que “el sistema capitalista en ningún modo es un espejo en que mirarse”, sino que ponga “en manos del pueblo las decisiones y el patrimonio popular, para que el socialismo consiga el aval y la adhesión del pueblo trabajador y de la ciudadanía en general”.
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