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CIUDAD DE MÉXICO, 11 de junio (Quadratín México).- Senadores de las diferentes bancadas pidieron a la Secretaría de Gobernación abrir un expediente por el acto religioso que encabezó la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes Cervantes.
La alcaldesa de extracción panista, en este acto organizado por la Alianza de Pastores de Monterrey, entregó las llaves de la ciudad a Jesucristo.
Acción que inmediatamente fue criticada por políticos y la sociedad civil, ya que como autoridad su deber es separa el Estado de la Iglesia.
Ante ello el coordinador del Partido de la Revolución Democrática en el Senado, Miguel Barbosa Huerta, opinó que si bien se respetan las creencias que cada persona, declaraciones de esa índole denotan miedo en el ejercicio del poder y un deseo de conmover a la ciudadanía.
Expresó que la Segob debería investigar el caso e imponer una sanción administrativa. “Porque el Estado laico está garantizado y ninguna autoridad o servidor público debe llevar a cabo una manifestación de creencia pública.
A su vez, la senadora del Partido Revolucionario Institucional, Cristina Díaz, criticó que se recurra a actos de ese tipo.
Aseveró que la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Segob debe hacer un análisis jurídico del caso, ya que la alcaldesa de Monterrey se “movió en una línea muy delicada” sobre el tema del Estado laico.
En lo que respecta al Partido Acción Nacional, la senadora Luisa María Calderón, expuso que si bien no se guardaron las formas al organizar ese acto de manera pública, las autoridades responsables deben velar por la vigencia del Estado laico y medir de igual manera el caso.
Por otra parte organizaciones no gubernamentales se pronunciaron “por un auténtico Estado laico”.
En un escrito, las organizaciones civiles Zihuame Mochilla y Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac) pidieron al Congreso de Nuevo León demandar a la alcaldesa que respete la Constitución y evite actos religiosos.
“La acción de la alcaldesa es una afrenta al principio histórico de separación de las Iglesias y el Estado, y es una violación directa a la Constitución”, manifestaron.
Para los demandantes, en el acto denominado “Monterrey Ora” en la Plaza Zaragoza de esta capital y convocado por la Alianza de Pastores de Monterrey, Arellanes Cervantes “confundió su feligresía personal y su investidura como presidenta municipal de la ciudad”.
“La acción de la alcaldesa es un hecho profundamente antidemocrático y antirrepublicano, que olvida que la ciudad es de todas y todos, de aquellas personas que comparten su fe, de aquellas que tienen otras creencias y de aquellas que son ateas”, aseveraron.
La alcaldesa regiomontana rechazó violar la ley al participar a título personal en dicho acto religioso.
“Se tuvo como objetivo el orar juntos por la paz, prosperidad de Monterrey, y como otros regiomontanos presentes ese día, se expresó libertad religiosa para desear el bien común a la ciudad y a los funcionarios que actualmente encabezan los distintos niveles de gobierno en un acto simbólico”, expresó.
Argumentó que al margen de credos religiosos y siendo católica, ha recibido y atendido en su mayoría convocatorias similares.
“Como parte de una responsabilidad social que tengo de promover el desarrollo armónico de nuestra comunidad”.
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