
Reconocen calidad de cervezas artesanales en Abierto Mexicano
GUADALAJARA, Jal., 21 de diciembre de 2020.- Estamos a unos días de la Navidad y en plenas posadas, y aunque debemos guardar la sana distancia para evitar contagios de Covid 19, la ilusión y la tradición es romper una hermosa piñata.
Desde la ancestral estrella que representa los siete pecados capitales, hasta la caricatura de moda, siempre son motivo de fiesta y disfrutables desde el proceso de fabricación.
La asociación civil Trascendiendo el Autismo encontró en este arte y oficio una actividad terapéutica y un negocio, con su taller de piñatas, jóvenes que viven en el trastorno del espectro autista han encontrado en esta actividad un modo de relajarse, pero también posiblemente en el futuro una vía para salir adelante.
Minerva Hernández, terapeuta de grupo e integradora de adolescentes con TEA explicó a Quadratín Jalisco cómo se les ocurrió convertir la tradición en terapia.