Código infarto, creado por universitaria, salva más vidas
Francisco Medina / Especial Quadratín México
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de mayo (Quadratín México).- Mientras el Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social está impulsando una generación de nuevas reformas integrales de largo alcance, que aseguran, dará viabilidad financiera al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el fondo la pretensión es privatizarlo y dar mayor importancia al Seguro Popular, denunció Ismael Bautista Orunza, coordinador del Movimiento Nacional de Trabajadores del IMSS (MNTIMSS).
Señaló que para lograr ese objetivo están planteando una alianza Gobierno, CTM, empresarios, diputados y senadores del PRI y del PAN.
Denunció que el Sindicato de Trabajadores del IMSS está permitiendo la privatización y/o subrogación del servicios como es el caso de laboratorio, cirugías y hasta de los servicios de intendencia.
Agregaron que la iniciativa presentada por la fracción parlamentaria del PAN, encabezada por Guillermo Anaya Llamas, para que las cirugías que no pueda realizar el IMSS se subroguen a los hospitales privados, no es más que la pretensión de legalizar lo que ya se hace en el Instituto a través del Hospital Amerimed, Grupo Ángeles, de hecho servicios de resonancia magnéticas, se están subrogando y es parte de la estrategia del Banco Mundial para continuar con la privatización del IMSS.
“No olvidar que el gobierno de derecha del PAN solo es un títere de los organismo financieros internacionales, que obedecen ciegamente las políticas que establecen los capitalistas”, señalaron los trabajadores.
Indicaron que aparentemente la intención de agilizar las cirugías sería un acto de preocupación de los senadores panistas para que los derechohabientes no tuvieran que esperar meses para su operación, sin embargo, ese no es el propósito, lo que pretenden es poner el negocio de la salud a gentes cercanas a los políticos.
Cabe recordar el caso de la guardería ABC, donde hasta la prima dela esposa de Calderón, Margarita Zavala, estaba involucrada en el negocio.
En opinión de los trabajadores disidentes, si a los senadores panistas realmente les preocupara mejorar la salud de los mexicanos, no permitirían que las reservas del IMSS se inviertan en empresas como Cemex y Bimbo y ya hubieran legislado para incrementar el presupuesto del IMSS.
“Lo grave de la imposición de Manuel Vallejo Barragán, gente cercana a Valdemar, hasta el año 2018, es que seguirá permitiendo la privatización del IMSS en perjuicio de los derechohabientes y de los trabajadores del IMSS, quienes todavía se mantienen indiferentes, pues continúan aceptando la pérdida de prestaciones, como próximamente será el Régimen de Jubilaciones y Pensiones y la materia de trabajo”, añadieron.
Refirieron que la propuesta del director general del MSS, Daniel Karam Taume y el director de finanzas, Eduardo Gonzáles Pier, es: “proponer que el seguro social sea financiado atreves de impuestos lo cual significaría incrementar el IVA a través de la miscelánea fiscal, además de plantear que los 2 grandes problemas del IMSS son: el régimen de jubilaciones y pensiones y los gastos médicos de pensionados. Y argumentan que aunque se resolviera el problema del RJP tendrían que hacer otra reforma para gastos médicos de pensionados”.
Agregan que la propuesta de los empresarios representados por Salomón Predburger es: “Quebrar al IMSS y volver a recontratar trabajadores, como lo hicieron con Mexicana de Aviación y la compañía de luz y fuerza del centro (SME). Y privatizar todos los servicios del IMSS para redondear la quiebra”.
En cuanto a la Propuesta del PRI-CTM, encabezados por José Luís Carazo y Juan Moisés Callejas es: “Mutilar el contrato colectivo en sus prestaciones económicas, del 100 por ciento reducirlo al 50 por ciento. Y crear un bono de liquidación obligatorio y que la cantidad de liquidación de cada trabajador se depositaria en su afore para cuando termine su vida laboral haga uso de el, acabando así totalmente con el régimen de jubilaciones y pensiones. Ya que la raíz del problema no es como les pagamos, si no como no les pagamos lo que no les debemos de pagar”,
“Esta información está documentado en voz de los que señalamos, en una sesión del consejo técnico que se efectuó a finales de agosto del 2010 y hoy se está distribuyendo en un audio en todas la secciones sindicales del país con la intención de que nos organicemos por centro de trabajo para la defensa del seguro social y de nuestro contrato colectivo de trabajo y nos movilicemos organizadamente salgamos a la calle. Sabemos que la represión del traidor de Valdemar y su hoy representante en la secretaría general del sindicato, es latente pero si no lo detenemos va a entregar la seguridad social y nuestro contrato colectivo de trabajo. Porque de viva voz de los del consejo técnico en el audio dicen que lo bueno es que el secretario General es gente cercana a Valdemar y que hablaran con él, porque entiende el problema y con él lo pueden resolver”, señalaron los trabajadores miembros del Movimiento Nacional de Trabajadores del IMSS.
Apunta que en México la seguridad social sólo ha servido para restaurar la fuerza de trabajo, para mantener la productividad; no hubo la distribución de la riqueza pues, no se terminó con la gran brecha entre 300 familias que tienen el 80 por ciento de los recursos nacionales y 80 por ciento de la población mexicana que vive con el 20 por ciento de los recursos.
“Con el establecimiento del neoliberalismo se despoja a los trabajadores los derechos laborales y humanos a partir de la década de los 80, se acaba con las ideas del Estado. En menos de 30 años reina la pobreza y la precarización de la clase trabajadora, ya no importa si los trabajadores tienen seguro social, tampoco existe regulación de las jornadas laborales, las normas jurídicas son letra muerta, el Estado de derecho es como una caricatura”, añaden.
En su opinión, para el colmo del descaro de gobierno y patrones, se pretende modificar la Ley Federal del Trabajo y la del Seguro Social para legalizar la ilegal, con modificaciones que favorecen en todo a los patrones y en contra de los trabajadores.
“Los principios que rigen en esta fase del capitalismo es la Libre Empresa, donde los gobierno tienen que velar por los intereses de los patrones y son estos quienes ponen las reglas del juego. Por ello debemos mantener nuestra lucha para recuperar todo lo que nos han quitado y defender los poco que tenemos”, indicaron.
Refieren que en lugar de rescatar al IMSS, eje central de la salud en México, se insiste en promover por todos los medios el Seguro Popular, con la posibilidad de desaparecer, más adelante, las cuotas obrero patronales, contraponiéndose con lo declarado por el mismo doctor Daniel Karam de elevar estas como solución a la anunciada quiebra del IMSS.
Para el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón, la salud, educación, empleo, salario, vivienda, y recreación de la población no importaron, sólo le dio prioridad al negocio, como es el administrar como póliza de seguros los fondos que el congreso asigna para la salud de la población del país.
Lo que se esconde son las carencias en infraestructura y servicios del Seguro Popular, por lo que al hacer uso de las instalaciones del ISSSTE, SSA e IMSS, provoca en estas instituciones sobre cargas de trabajo, largos tiempos de espera y carencias de medicinas.
El siguiente paso es fusionar el sector Salud y ya se tiene para ello tarifas acordadas entre las diversas instituciones públicas del país y cualquier paciente, derechohabiente o no, podrá acudir a la unidad médica que prefiera y esto ya ocurre en emergencias obstétricas, padecimientos de alta especialidad en IMSS-OPORTUNIDADES, por ejemplo, el expediente electrónico con el que se podrá entrecruzar los servicios médicos entre las diversas instituciones.
A pesar de todo esto, hay quien duda que se está desmantelando el IMSS, privatizando los servicios y perdiendo la materia de trabajo. Ante esta situación, el “charro” Manuel Vallejo Barragán, esbirro de Valdemar Gutiérrez, está más preocupado por perpetuarse en el cargo violentando los estatutos sindicales, que defender la Seguridad Social y a los trabajadores.
SEGURO POPULAR
El Seguro Popular, la joya en materia de salud de los gobiernos panistas, en la práctica no es otra cosa que una empresa aseguradora que no logró la cobertura universal, afirma Gabriel O’Shea Cuevas, responsable de la Comisión Nacional para la Protección Social en Salud (CNPSS).
El nuevo funcionario delineó sus estrategias para los próximos años y anticipa que el gobierno federal supervisará los recursos que se envíen a los estados para evitar que sean usados para otros fines, o que se genere desabasto de medicinas como ocurrió en Tabasco.
Para ello propuso crear una nueva figura de delegados o comisionado del Seguro Popular, tal y como la tienen los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en cada estado de la República, y cuya tarea será supervisar que los recursos lleguen a salud.
“Soy respetuoso del federalismo, pero sí yo envío dinero a cualquier entidad, lo único que yo quiero asegurarme es que ese dinero baje al tema de salud, y no que baje a otras prioridades del gobierno estatal.
Si ese gobierno quiere construir carreteras con dinero del Seguro Popular, pues no”.
A 10 años de la creación del Seguro Popular, su nuevo titular Gabriel O’Shea, aseguró en entrevista que, contrario a lo que se afirmó en la anterior administración federal, no en todos los estados se logró la cobertura universal de salud, aunque admite que se avanzó en otros temas.
Con una visión más cercana a la de los críticos del Seguro Popular, el ex secretario de Salud del Estado de México y cercano colaborador del presidente Enrique Peña Nieto, aterrizó con un ejemplo cuál es la realidad de este organismo.
No es otra cosa, dijo, que una aseguradora, porque ni tiene médicos, ni tiene hospitales, ni tiene infraestructura.
Es una aseguradora que tiene una póliza para sus afiliados con un catálogo de enfermedades que cubre, pero con un reducido número de clínicas y hospitales para brindar el servicio, aseguró.
Y esto se explica, afirmó, porque se preocuparon más por afiliar al mayor número de personas, pero sin atender a la par el desarrollo y el crecimiento de la infraestructura de salud de los estados.
“El sexenio pasado se trató de afiliar al mayor número de mexicanos, darles una póliza y se las dieron, pero ahora lo que hay que hacer es trabajar en la calidad de los servicios”, sostuvo.
Frente a este escenario, el responsable del Seguro Popular, desde ahora anticipa que no será posible que en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, se logre la portabilidad y convergencia de los servicios, que era el proyecto dirigido a que todos los mexicanos pudieran ser atendidos en cualquier estado y por cualquier institución de salud, sin importar si está afiliado al IMSS, ISSSTE o Seguro Popular.
“Sentaremos las bases, pero seguramente en 10 años este sistema se podrá lograr, pero antes, se requiere de una reforma hacendaria y otra a la Ley General de Salud”, destacó el funcionario.
A diferencia de sus antecesores que fueron economistas, Gabriel O’Shea es médico oftamólogo, especialista en trasplante de córnea y maestro en gerencia de servicios de salud, promete que le dará un rostro más humano al Seguro Popular.
El funcionario aseguró que hablar de una cobertura universal, “como se ha hablado, yo creo que todavía nos falta mucho”.
Desde su análisis, “hubo una equivocación en el término usado, pues era mejor utilizar afiliación plena, pero no cobertura universal, porque seguimos viendo a Pedro y María con su bolsa navegando por los estados buscando un hospital donde atenderse”.
A lo largo de una década, dijo, el tema principal del Seguro Popular ha sido la afiliación.
Hasta diciembre del 2012, se habían asegurado 53 millones de mexicanos, pero advierte que todavía faltan 10 millones de mexicanos más que afiliar en los próximos años.
Realmente, comenta, se dijo que se había levantado banderas blancas en todos los estados, pero la realidad es que aún hay personas que no han sido afiliadas al Seguro Popular.
“Lamentablemente la infraestructura en salud se quedó corta y la afiliación fue enorme, no fue a la par, y ahora tenemos un gran problema en los estados”, dice el funcionario, quien considera que lo ideal es que hubiera un sistema de salud fuerte donde se pudiera recargar el Seguro Popular.
Gabriel O’Shea informa que el presupuesto que se tiene para este año es de 66 mil 700 millones de pesos, que comparado al 2012 tiene un incremento del 3% que servirá para afiliar a dos millones y medio de mexicanos al Seguro Popular en el 2013.
En este sexenio, subrayó el funcionario, se trabajará en alcanzar la misma cobertura que tiene el IMSS o el ISSSTE, incrementando el número de enfermedades.
Actualmente, el Seguro Popular cubre mil 533 padecimientos y 522 medicamentos. Incluye el ciento por ciento de las enfermedades más comunes, 82% del segundo nivel y en el tercero es menos la cobertura.
Con el Fondo de Gastos Catastróficos, que representa el 8% de todo el presupuesto, se atienden 20 enfermedades caras, entre ellas, cánceres de niños y de adulto; VIH-Sida, trasplante de médula y recientemente cáncer de recto, colón y ovario.
O’Shea Cuevas, aclaró que para incluir el servicio de hemodiálisis y diálisis al Seguro Popular, en el que 64 mil afiliados lo necesitan, implicaría gastarse 9 mil 200 millones de pesos por año, lo que representa todo el dinero del Fondo de Gastos Catastróficos que se tiene para cubrir 20 enfermedades.
“No podríamos entonces cubrir los cánceres o el VIH-Sida”, destacó, a la vez que precisa que para la inclusión de una enfermedad se requiere de recursos.
También, adelantó, que uno de los temas que cambiará en este sexenio, es que habrá compras consolidadas de medicamentos en la que participarán los estados, lo que beneficiará a los afiliados y permitirá ahorros.
Consideró que con la creación del Seguro Popular en el 2004, se tuvo un incremento en inversión en salud, además que ha sido un paso necesario para poder pensar en un sistema universal de salud, así como se logró disminuir la mortalidad materno infantil, se adquirieron nuevas ambulancias y se pudo comprar las vacunas del neumococo y rotavirus.
QMX/fm