Angelita González, Editora y librera
Se topan con la unidad gremial
El Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México, que encabeza el maestro Juan Ayala Rivero, está entregado al servicio de los millones de habitantes y no se presta a las acciones de los falsos redentores del sindicalismo ni a representantes de mini grupos de poder que ya han demostrado sus bajos intereses al tratar de operar con mano negra entre las bases.
Por ello ha señalado que sus compañeros son seres pensantes que muy difícil se dejan manipular, por lo que nadie se atreve a convocarlos a un mitin para decidir su destino o lo que tienen que hacer en sus responsabilidades diarias para satisfacer la demanda de los millones de capitalinos, más cinco que diariamente visitan la gran urbe.
Añadió que los 185 mil compañeros no se dejarán sorprender por traidores, esquiroles, corruptos que fueron juzgados por la justicia poniéndolos tras las rejas por medrar con las “hojas rojas” contra los trabajadores de escasos recursos económicos y venta de plazas sin haberlas y nunca cumplirles a quienes les dieron miles de pesos por obtenerlas.
Esos redentores, juzgados por la justicia por esquiroles y corruptos vuelven a hacer lo mismo, ofrecer plazas a los compañeros que acudan a manifestaciones. Los compañeros deben estar alertas, porque en primera esos “traidores” al SUTGCDMX, expulsados desde hace varios años, perdieron sus derechos sindicales, y en segunda la entrega de plazas no se da a voluntad ya que quienes las obtienen es porque cumplieron con todos los perfiles que se requieren.
El SUTGCDMX, se ha distinguido porque a sus agremiados en ninguna forma se les coarta su forma de pensar y menos de decidir quiénes son sus representantes sindicales. Por eso, no se dejarán sorprender por quienes fueron defenestrados por lucrar con las necesidades de sus propios compañeros.
Los 185 mil trabajadores del SUTGCDMX, decidieron continuar progresando, por lo que por ningún motivo permitirán retrocesos con más compras de equipos de futbol para satisfacer intereses personales y que los dejen a la deriva con el riesgo de que pierdan sus conquistas laborales obtenidas con tanto sacrificio en los últimos diez años.
Acostumbrados están a realizar las labores que corresponden al Gobierno de la Ciudad para que sus habitantes accedan a los servicios que presta sin problema alguno.
El gremio desde sus orígenes se ha distinguido por ser ajeno a la política, sus labores arduas y permanentes le impiden dedicarse a la “grilla”, sin embargo siempre han trabajado de la mano con los gobiernos en turno, sin condicionamiento alguno y sin buscar el debilitamiento de una de las dos partes.
La experiencia de muchos años de duro trabajo en la capital le han enseñado a los miles de trabajadores que la unidad y coordinación con el Gobierno reditúa excelentes resultados para los habitantes, que son a los que nos debemos. Están convencidos que al realizar juntos las tareas que les corresponden cada uno desde su trinchera, al final del día habremos cumplido nuestra obligación y los capitalinos nos calificarán cuando acudan a cualquier oficina de Gobierno a solicitar o quejarse por un mal servicio.
Después del 1 de julio, los miles de trabajadores al servicio de la Ciudad de México, se declararon listos para ir de la mano con el Gobierno que la ciudadanía eligió que la gobierne durante los próximos seis años a partir del 5 de diciembre próximo.
Las cabezas visibles del movimiento son José Medel Ibarra, exlíder del entonces SUTGDF, quien se vio obligado a renunciar por diversas acusaciones durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador, como jefe de gobierno; el exmagistrado del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, Carlos González Merino; también se habla de Enrique Hanff Vázquez, quien fue dirigente de ese sindicato y quien sacó a la organización de la FSTSE y propicio serios retrocesos a los trabajadores.