Poder y dinero/Víctor Sánchez Baños

Morena y Claudia Sheinbaum, fracturados

• Marcelo Ebrard, la misma historia de Camacho Solís * Miles de sus seguidores esperan decisión de su líder * Xóchitl, gana terreno con la crisis guinda * Claudia Sheinbaum, ungida candidata presidencial * 14% de anomalías en el proceso de selección morenista * Al mejor postor el equipo de Ebrard * Dice que no busca posiciones sino limpieza * Dejaron un chiquero

El secreto de la sabiduría, del poder y del conocimiento es la humildad.

Ernest Hemingway (1899-1961) Escritor estadounidense.

Por Víctor Sánchez Baños

La historia se repite. Marcelo siente lo mismo que sintió su mentor, Víctor Manuel Camacho Solís, cuando Carlos Salinas no lo impulso a la candidatura presidencial del PRI, en 1994. Esto motivó a Camacho a crear conflictos como el del Ejército Zapatistas y el subcomandante Marcos, en Chiapas, y las posteriores crisis donde mataron a Luis Donaldo Colosio y a José Francisco Ruiz Massieu.

Sin mover un dedo, la crisis en Morena fortalece a Xóchitl Gálvez. Esto abre una ventana para el triunfo de la oposición en las elecciones presidenciales.

Este escenario no lo había contemplado López Obrador. Gobernadores, algunos presidentes municipales y otros empresarios, que reciben beneficios del gobierno federal, influyeron en el proceso interno de Morena para impulsar a Claudia Sheinbaum.

Mario Delgado, presidente de ese partido, así como Alfonso Durazo, coordinador de este proceso, perdieron el control y dejaron que se hiciera el juego sucio para sacar de la jugada a Ebrard.

No tenían confianza de arrasar en el proceso interno y cumplir el capricho de Andrés. Por ello, los últimos días de la semana pasada fueron claves para impulsar la figura de la ex jefa de gobierno de la ciudad de México.

No se dieron cuenta, ni tuvieron confianza en las encuestas de decenas de empresas, de “credibilidad nacional”, que perfilaban a Claudia, como la candidata. Vieron que la ola del excanciller crecía y, eso, les provocó pánico ya que la decisión estaba marcada desde hace varios meses, años, en favor de Sheinbaum. Ella sería la sucesora de López Obrador y ella, si ganara en las elecciones, sería la abanderada y protectora de los intereses de López Obrador.

Podrían haber hecho un proceso limpio, transparente y cumpliendo los caprichos presidenciales. Pero sea apanicaron y eso trae consecuencias desastrosas al partido en el poder. Ésa fractura es más importante que la que sufrió el partido de la revolución democrática cuando se separa López Obrador y funda su Movimiento de Regeneración Nacional.

El 14% de anomalías, legalmente debe obligar a Durazo y a Delgado a reponer el proceso. Pero unos minutos después que se inconformara Marcelo, el presidente López, Durazo y Delgado, calificaron como ejemplares estos procesos. Claro, sacaron una carta abierta firmada hace semanas, en apoyo a Claudia y el proceso. Ellos metieron la mano. En muchos casos con cinismo.

Hay información que varias de las tabletas electrónicas en las que se grabó la voz de quienes votaron, fueron manipuladas con el fin de fortalecer el número de votos en favor de Claudia.

El cochinero es una muestra de lo que, desesperados por mantenerse en el Poder y el Dinero, los políticos de Morena podrían hacer eso, y más, durante las elecciones federales del 2 de junio de 2014.

Ésas son elecciones de a deveras. Son comicios en los que no van a escatimar dinero del erario público, ni las acciones de mapaches electorales de los priistas que se pasaron a Morena lo perfeccionaron.

No es para menos. Están demostrando su verdadera cara, en el oficialismo. Eso no es sorpresa, pero el cinismo se vuelve pecado político con repercusiones electorales.

Este proceso podría haberse evitado, ya que el dedo presidencial del dueño de Morena, Andrés Manuel, podría haber señalado a Claudia sin tanta faramalla. Así es como las huestes morenistas se habrían ido a la cargada con la predilecta de Presidente.

Sin embargo, avariciosos, creyeron que podían dar una imagen de demócratas. Hoy, la verdadera cara es ahora de priístas recargados y fortalecidos, apareció con la complicidad de los altos mandos del partido en Palacio Nacional.

No se nos olvide que los prófugos del tricolor se fueron Morena con el fin de perfeccionar los “conocimientos” de delincuentes en los procesos de operación política y electoral, para mantenerse en el poder. Vendieron caras sus mañas. Tienen una experiencia de más de 80 años.

Veremos lo que ocurra en los próximos días y lo que pudiera hacer Marcelo. Es obvio, o cuando menos es la imagen que proporciona; rompió lanzas con Morena y el excanciller cuestiona al mismo López Obrador.

Tiene razón en que se repita el proceso, pero eso pondría en evidencia el chiquero que dejaron en ese partido.

Ah, y no somos voceros de ningún partido político. Todos tienen un pasado y un presente de vergüenza y devastación moral y económica en todo el país. La moralina de Morena hoy quedó exhibida como otra mentira.

Ya veremos, ya veremos.

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