Visión financiera/Georgina Howard
En México fracasó la economía mixta
Feliz el pueblo cuya historia se lee con aburrimiento.
Montesquieu (1689-1755) Escritor y político francés.
Por Víctor Sánchez Baños
La Constitución mexicana de 1917, marca el sistema de propiedad en el país; es tripartito: Estado, propiedad privada y la social.
El Estado tiene la obligación de aplicar mecanismos para impulsar el bienestar de toda la sociedad, mediante subsidios, impuestos y regulaciones de oferta y demanda, con un piso parejo para el desarrollo de la producción y así garantizar los derechos económicos, educativos, sociales, culturales y ambientales.
Sin embargo, la corrupción es el factor que hunde a la economía mexicana, bajo el esquema mixto. La clase político y burocrática abusa con exceso (sic).
La economía mixta, se define como un proceso económico donde el Estado interviene para regular su funcionamiento, incorpora elementos de la economía de mercado libre y de la economía planificada. Incluso, se dan casos en donde el gobierno toma los medios de producción. El objetivo, es la coexistencia de la propiedad privada y la propiedad colectiva. Es un sistema viejo y anquilosado, ya que al combinar el capitalismo con el socialismo no funcionó en la mayoría de los países que lo instrumentaron el siglo pasado.
El constituyente del 17, conjugaba las dos tendencias más importantes de inicio del siglo XX: capitalismo y socialismo. Occidente y oriente.
Estos sistemas funcionarían sólo con políticos con ética, justicia social, la búsqueda del bienestar comunitaria, que gestionen la sustentabilidad del medio ambiente, entre otros factores, crean corrientes socialdemócratas, cuyos ejemplos de éxito son los países escandinavos como Noruega, Suecia y Dinamarca.
Desde hace más de un siglo, México podía haber aglutinado todas estas tendencias, pero la corrupción de los políticos mexicanos los hizo amasar enormes fortunas mediante trampas y mañas burocráticas, que perduran hasta la fecha.
La función del Estado debe ser planificar, conducir, coordinar y orientar la actividad económica del país. No convertirse en empresario. De eso no saben los políticos. Lo único que saben hacer, instintivamente, es gastarse el presupuesto.
El Estado debe aplicar mecanismos como subsidios, impuestos y regulaciones de oferta y demanda para garantizar los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de toda la población.
Deben coexistir los sectores públicos y privados, pero el Estado no puede ocuparse de la producción y comercialización de bienes y servicios, ya que esto genera monopolios de gobierno o estado y permite únicamente el lucro, sin avance, ni innovación, de los políticos.
Es muy claro que el Estado debe intervenir para reparar las fallas del mercado, que generalmente se dan en estos sistemas.
CHINA, PENA DE MUERTE A CORRUPTOS
Un ejemplo de economía mixta de éxito, es la de China. Ellos toman un modelo económico que combina el sistema de mercado con el sistema planificado, y en el que el gobierno interviene al regular las políticas, con mano firme y con castigos ejemplares, incluso la pena de muerte, para los corruptos, sean políticos o empresarios.
China es un Estado socialista con una economía de mercado, capitalista, dirigida por el Partido Comunista Chino. En este modelo, el Estado controla sectores estratégicos de la economía, donde le da espacio a las iniciativas privadas.
Pero veamos los factores que impulsan el crecimiento económico y que han sacado a 400 millones de chinos de la miseria: Empezaron con enormes batallones de trabajadores con salarios bajos, que ha quedado, paulatinamente, en la historia. Hoy, su capital laboral, es altamente capacitado, ya que invirtieron gran parte del PIB en educación. Al lado de India, tienen el mayor número de ingenieros per capita en el mundo.
Por si fuera poco, lo que no hacemos en México, manejan una alta tasa de ahorro e inversión; dan un fuerte impulso a la ciencia y tecnología; promocionan las exportaciones y permites, y protegen, el capital foráneo, convirtiendo a las inversiones extranjeras en socios del Estado chino, con la salvedad que la administración la tienen los empresarios, pero bajo una estricta vigilancia gubernamental.
Por ello, México en lugar de mirar hacia los ejemplos fracasados de socialismo latinoamericano, como los casos de Cuba, Venezuela, Bolivia y otros, deben voltear a ver, si son real y profundamente socialistas, a ejemplos como China o los países escandinavos, que son socialdemócratas.
PODEROSOS CABALLEROS
DEBATE EN LA CORTE
Tanto en el Senado, como en la Suprema Corte, se discutieron aspectos de la Reforma Judicial. El veto, aquello que se encuentra en el artículo 500 de susodicha reforma, se había fortalecido en comisiones por decisión del líder del Senado, Adán López y el senador Manuel Huerta. Después del Regaño de la presidenta Claudia Sheinbaum, tuvieron que recular y dejar las cosas como estaban. El problema es que el mazacote de reforma es anticonstitucional. De cualquier forma, el veto no lo podría tener la presidenta, pero si Morena. Ellos deciden quien sí y quien no. Conociéndolos sabemos que sólo los serviles a la 4T, pasarán. Por ello en la Corte, por una parte, la presidenta Norma Piña, exhibió a la ministra Lenia Batres de desconocer la Constitución al externar calificativos a las decisiones del pleno. Le pidió fundamental, no calificar. Ese es el trabajo de los ministros. Luego el ministro Javier Laynez, explicó que “la mayoría tiene el derecho de gobernar, pero no puede establecer una dictadura que cancele las posibilidades de las minorías…” Citó en el debate del constituyente sobre la representación proporcional para concluir que: la Suprema Corte como tribunal constitucional puede analizar la validez de los procesos legislativos. El ministro Pardo Rebolledo sostiene que la función esencial de cualquier tribunal constitucional en el mundo es precisamente interpretar la Constitución. Y, tiene razón. Agrega que el decimoprimero transitorio del decreto de reforma judicial no prohíbe la interpretación; que no es simplemente aplicar la literalidad porque entonces: ¿Pa’ qué queremos tribunal constitucional? Buena forma de enseñar constitucionalismo, a los legisladores que ni idea tuvieron lo que aprobaron.
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y GOBERNANZA
HEINEKEN
Bajo el liderazgo de Guillaume Duverdier, la cervecera Heineken México, ocupó la segunda posición del sector de bebidas dentro de las 100 empresas líderes con mejor reputación corporativa en México en el ranking Merco Empresas 2024, manteniéndose en el TOP 15 del listado en su 12ª edición. Este reconocimiento es por sus buenas prácticas en materia ambiental, social y consumo inteligente, que, a través de su estrategia de responsabilidad social y sustentabilidad, “Brindar Un Mundo Mejor”, busca alcanzar sus metas globales a 2030 de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.