Poder y dinero/Víctor Sánchez Baños

Home run cantado por AMLO

* Que nadie haga sombra al Presidente * Miscelánea fiscal, sin piedad * México tiene un solo dueño * PRI, de adorno; PAN, solititito * Tuny, premio de excelencia

Los que dejan al rey errar a sabiendas, merecen pena como traidores.

Alfonso X el Sabio (1221-1284) Rey de Castilla y León.

Por Víctor Sánchez Baños

En la política mexicana, el PRI no existe y aspira a ser satélite del gobierno (sentenciado a no tener más el poder); el PAN, es el gritón solitario de la vecindad; Morena, se roba la luz y es pleitero. El resto se esconden en el cuarto del conserje, pero cobran millonadas por hacer una democracia charchina.

Estamos acostumbrados a ver los mismos espectáculos bochornosos cada año, en estas fechas, en el preámbulo de la aprobación de los presupuestos de ingresos y egresos de la Federación, pero en especial la llamada “miscelánea fiscal”.

Da penita ajena ver a diputados de todos los partidos opositores, cómo exigen cambios en las propuestas fiscales, mientras que los oficialistas, para sacar en hombros a su jefe máximo, el Presidente de la República, son capaces de liarse a golpes. El honor del jefe, es el honor del gobierno, de la patria y de todos los héroes, así como de todos los santos celestiales.

Esta ridiculez se da en el marco de un presupuesto que pasará con la mayoría simple del partido en el poder, Morena, y sus satélites, el PVEM, PT y los gobiernistas trasnochados. Un home run cantado, como diría en la juega beisbolera el huésped de Palacio Nacional.

Y, así lo anunció López Obrador, tras conocer el resultado de las elecciones del pasado domingo 6 de junio. “Ganamos el presupuesto”. Si, ganaron el presupuesto, para seguir con su política patrimonialista y paternalista.

No es ninguna sorpresa para quienes seguimos con microscopio el derrotero de la política económica y social del país. No fue por el triunfo de Morena, que fue el partido con más votos en las elecciones legislativas federales pasadas, sino por la alianza de sus partidos satélite, fieles a los premios y cotidianas maiceadas que vienen desde el Ejecutivo Federal.

Como lo ha anunciado con jactancia AMLO: no le moverán ni una coma.

Pues claro, la orden del jefe es total y ciega. Por ello, muchas veces me pregunto por que siempre los legisladores oficialistas defienden hasta con la salea su lealtad para con el que manda… ¿no será que es lealtad con el que paga?

Soy un reportero experimentado en decenas de batallas legislativas. Como reportero de las guerras entre los gobiernos y los opositores, se perfectamente que cuando hay interés del gobierno en turno, trata como príncipes a sus diputados (por el asunto del presupuesto) y a los senadores (por aquello de otras leyes que tienen trascendencia nacional o que son reformas constitucionales), el dinero es menos importante como el poder.

López Obrador, es un depredador electoral.

No permite que haya fallas, si se trata de mantenerse en el gobierno.

Sus alfiles en San Lázaro, Moisés Ignacio Mier, y en Senadores, Ricardo Monreal, cuidan hasta el más escrupuloso detalle para cumplir con el Líder del Ejecutivo.

Para ello, como en el pasado ha ocurrido, las redes de lealtad se tejen entre los oficialistas. No se permiten las críticas, ni las traiciones. Se debe tener puesta la camiseta del equipo “en el poder”.

Así, se dan los espectáculos bochornosos en los cuales los oficialistas de Morena apartan cientos de “reservas” o temas de debate. Sólo para tomar la tribuna y cansar a quienes ven la discusión y, obviamente, no se llega a ningún lado.

Pero, todo está más sofisticado en el manejo de las fuerzas legislativas, especialmente para darle a López Obrador herramientas que van más allá que un simple presupuesto billonario, sino el margen de operación para hacer, este, un presupuesto electoral, enfocado para que sus caprichos de poder, se cumplan en el 2024. Ahí está puesta la atención. Todo lo demás es alegoría insubstancial.

Se acabó el dinero

Con los programas sociales de AMLO se acabó el dinero. Ahora no hay suficientes recursos para obras de infraestructura, que no sean las del Aeropuerto Felipe Ángeles, que será una décima parte de lo que podría haber sido el de Texcoco; el Tren Maya, el Corredor Transístmico y la Refinería de Dos Bocas. Todo lo demás, ni como anécdota.

No construirán más caminos, carreteras o obras de infraestructura vital para el desarrollo del resto del país. Tampoco crecerá el número de hospitales, ni mejorarán las escuelas, ni los niños con cáncer tendrán más tratamientos, ni se mejorará el diario vivir de 127 millones de mexicanos.

Quitará dinero a las organizaciones civiles, que pasarán hambre por que disminuyen los montos de donación; los jóvenes en el SAT no son significativos para aumentar la base grabable y siguen los gastos dispendiosos en compra de voluntades a través de programas sociales.

Y, López Obrador tiene razón. Tampoco el PRI, durante 80 año, ni el PAN en 12 años, lograron sacar de la miseria al país.

Sin embargo, la corrupción en los altos niveles del PRI, PAN y, ahora, Morena, es muy parecida, sólo que ahora los “paladines de la honestidad valiente”, son cínicos y descarados.

AMLO, con las medidas fiscales quiere ser el niño del bautizo, el novio de la boda, el cura de la misa y salir en todas las fotos. Que nadie le haga sombra. México tiene dueño y es el tabasqueño quien, como señor feudal de una nación del siglo XXI, es dueño de todo y de todos.

Pero, para ello, necesita dinero que no le da ni PEMEX, ni la CFE, ni ninguna otra fuente poderosa de ingresos.

Poderosos caballeros

Jóvenes ninis

El programa Jóvenes Construyendo el Futuro cuenta con un millón 950 mil jóvenes han accedido al programa, según la titular de Trabajo, Luisa Alcalde. Esto en los 3 años que lleva operando y se espera que sean 2 millones al fin de mes. Conminó a la población entre 18 y 29 años a seguir de cerca este programa e inscribirse en las páginas de la dependencia a su cargo ya que reciben los beneficiarios de 4 mil 310 pesos. Votos, voluntades y despilfarros.

Ebrard-Dubai

El canciller Marcelo Ebrard, ve en la Expo Dubái 2020, el foro perfecto limpiar la imagen negativa que las narcoseries han creado sobre el país. Sólo que esas “narcoseries” las popularizó el guatemalteco Epigmenio Ibarra, fiel seguidor y documentalista de López Obrador. Además, durante la presentación de la agenda cultural de México, indicó que se tiene la oportunidad de dar a conocer al mundo la riqueza cultural del país a las naciones lejanas. El próximo 10 de noviembre se celebrará el “Día de México”, en una ceremonia a la que asistirán las más altas autoridades de Emiratos Árabes Unidos.

Responsabilidad social corporativa

Tuny

GrupoMar, compañía productora del atún Tuny, presidida por Antonio Suárez Gutiérrez y con participación accionaria del empresario sonorense, Hugo Camou, fue premiada como “Empresa Excepcional”, en la categoría de Desempeño sobresaliente en la reactivación económica por un grupo de Organizaciones Empresariales encabezadas por el Consejo Coordinador Empresarial. El premio le fue otorgado también a Bayer y a Nestlé en esta categoría.

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