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CIUDAD DE MÉXICO. 13 de diciembre de 2021.- El secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres señaló que el enfrentamiento entre policías de la Ciudad de México e integrantes de la caravana migrante se originó debido a que nunca el contingente enunció en donde pernoctarían y cuál sería la ruta de su recorrido.
En conferencia de prensa, Batres refirió que la presencia policial al arribo de la caravana sobre la carretera México.Puebla solo era para acompañar a la columna de migrantes y resguardar que no se diera ningún incidente vial.
“Entonces lo que la policía haría sería acompañarlos hasta el albergue de Iztapalapa que ya tenía todo dispuesto para que pudieran quedarse.
“Creo que ellos se desesperaron un poquito y quisieron pasar de todas formas independientemente de que no habíamos aclarado qué iba a suceder”, refirió el funcionario del Gobierno capitalino.
Batres insistió en que el Gobierno capitalino nunca tuvo información clara sobre cuál era la ruta que seguirían los migrantes al ingresar a la Ciudad de México, puesto que solo sabían que tenían interés en llegar a la basílica de Guadalupe, aunque no se les permitiría pernoctar en el atrio debido a las restricciones sanitarias.
Anunció que el Gobierno de la Ciudad de México revisará cómo se desarrolló el operativo policial que aunque tenía el objetivo de cuidar y proteger a los migrantes derivó en un enfrentamiento con la fuerza pública.
El Secretario refirió que el choque con los migrantes se dio cuando el Gobierno de Ciudad de México gestionaba que autobuses para trasladar a los migrantes pues el interés era que la caravana se desplazara en orden y no se fuera a dispersar o pernoctar fuera del albergue previsto en Iztapalapa.
Incluso en la Basílica se estableció un horario especial para que pudieran ser recibida la caravana en virtud de que su arribo se daría después de las 20 horas, justo cuando las autoridades del santuario habían determinado cerrar la puertas a los peregrinos.
“Todavía al salir de la Basílica no nos decían a dónde iban a ir, teníamos la esperanza de que de ahí se regresaran en los mismos camiones al albergue de Iztapalapa”, señaló.
Al final la caravana migrante pernoctó en la Casa del Peregrino, lo que obligó a que los integrantes de la Guardia Nacional, que ocupaban el refugio se replegaran para hacer espacio y permitir que decenas de migrantes pudieran descansar.