La nueva naturaleza del episcopado mexicano
¿Por qué no fueron los panistas? Por que se acabaron los moches
La bancada panista en la Cámara de Diputados comandada por un torpe y poco visionario Marko Cortés, informó que no acudiría a la sede alterna del recinto legislativo, en donde se discutió ayer y seguramente esta madrugada, el presupuesto de la federación para el próximo año, con el argumento de que en su elaboración sólo se escuchó la voz del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aunado a ello se obligó a diputados a firmar una carta compromiso para no mover una coma del proyecto, señaló el coordinador de los diputados panistas, Juan Carlos Romero Hicks.
Previamente Cortés trató de convencer a la diputada Laura Rojas, presidenta de la Mesa Directiva, para que cambiara la sesión para mañana viernes, pero ella decidió hacerle caso a Morena, es decir a la mayoría, justo como funcionan las democracias.
Entonces Cortés decidió seguir con su estrategia para supuestamente boicotear la sesión, cosa que por supuesto no consiguió. Se dijo que la negativa de Laura Rojas aumento la tensión y las diferencias con el dirigente nacional del PAN, se acentuaron.
Por su parte los priistas, decidieron acudir a la Expo Santa Fe, los argumentos para no sumarse al boicot, es que debían enfrentar en discusiones el Presupuesto mayoriteado por la bancada morenista, de nada sirve ausentarse de sus responsabilidades, cuando su función como legisladores es representar a quienes votaron por ellos en las sesiones y durante el análisis en las Comisiones.
Sin embargo, los panistas simplemente decidieron no ir a trabajar. Brillante estrategia.
La cual solo sirvió para que Mario Delgado, líder de la bancada morenista, se burlará de ellos, al preguntar: ¿por qué no vinieron los panistas?, para recibir de respuesta frases como ¡por qué se acabaron los moches!
Hasta el momento de escribir esta líneas, el dictamen de presupuesto 2020 que se discutió, prevé menos presupuesto a órganos autónomos y en cambio aumenta los recursos para secretarías y programas sociales, respecto a lo que había solicitado el Ejecutivo.
En total, a los órganos autónomos se les aplica una reducción de cuatro mil 182 millones pesos: el Instituto de Telecomunicaciones, la Fiscalía General y el INE serían los más castigados.
Del otro lado de la moneda, se da más dinero a las secretarías para que operen los programas sociales de la 4T: Bienestar y Agricultura, además de Hacienda, serían las más beneficiadas por las reasignaciones.
De igual manera, en apoyo a las actividades del campo, se prevé la ampliación del programa de precios de garantía como ayuda a pequeños productores, y por otro lado habrá un esfuerzo extraordinario en Pemex, con recursos por 370 mil millones de pesos en exploración y producción.
También se prevé que los proyectos de infraestructura del gobierno federal, como el Aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas y los trenes Maya y Transístmico, cuenten con los recursos necesarios, e insistió en que todo ello sin aumentar impuestos, endeudar al país y “sin gasolinazos”.
No cabe duda que los panistas perdieron, una vez más, la oportunidad de demostrar que pueden ser oposición. Hoy no se portaron a la altura y actuaron como un montón de niños mimados, a quienes no se les cumplió su capricho: es decir los famosísimos moches.