Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de abril de 2020.- De violinista fracasado a encumbrado pintor y escultor mexicano, Leonardo Nierman confiesa, en entrevista exclusiva para Quadratín, ser un simple aficionado a la pintura, pero con mucha experiencia, y sentirse muy cómodo con lo que hace porque utiliza su tiempo libre para perfeccionar el arte de vivir.
A sus 88 años, se define como un lobo estepario, no obstante, sorprende por su excelente sentido del humor, transmite una energía propia de un auténtico puberto. Lamenta profundamente que, por ser mexicano, las autoridades culturales de la 4T no le permiten tener una exposición en el Palacio de Bellas Artes, pese al sinnúmero de reconocimientos y homenajes que ha recibido a nivel internacional. Tan es así, que hasta la Lotería Nacional, en la administración pasada, emitió un billete como justo homenaje a su brillante trayectoria.
Pintor de grandes llamaradas multicolores, asegura que el arte no es producto de la inquisición, sino que debe existir un elemento de juego y fantasía.
Ingresar a su domicilio particular y refugio intelectual, enclavado al Sur de la Ciudad de México, en donde también tiene instalado su taller, es sumergirse en un mundo fantástico de acuarelas, lienzos y esculturas. Caminar entre torres artificiales de libros, revistas e infinidad de discos de música clásica.
Más información en Quadratín Michoacán