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CIUDAD DE MÉXICO, 7 de septiembre de 2016.- El diputado del Grupo Parlamentario del PRD (GPPRD) Waldo Fernández González destacó que la salida de Luis Videgaray Caso de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es un reconocimiento al error garrafal de haber invitado a Donald Trump; sin embargo, cuestionó que fuera esa pifia y no las malas decisiones en la economía del país por las que se decidiera el relevo.
“La renuncia es un gesto de institucionalidad con el presidente, para llevarse la responsabilidad del encuentro y salvar la figura presidencial. Está pagando los platos rotos por meterse a un tema que no le compete a su secretaría”, señaló el también secretario de la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
Destacó que los cambios del gabinete, anunciados este miércoles por el presidente Enrique Peña, se dan en un momento equivocado, si se considera que está por iniciarse la discusión del paquete económico 2017.
“José Antonio Meade, nuevo titular de la SHCP, va a llegar a trabajar con un paquete económico realizado por otro secretario. “Parece que en el juicio presidencial nunca se había evaluado la salida y en este momento complica la posibilidad de que haya una ley de ingresos y egresos sólida”, afirmó.
Recordó que durante el tiempo que Videgaray estuvo al frente de Hacienda los indicadores macroeconómicos, que siempre habían beneficiado al país, redujeron su crecimiento en comparación con los dos sexenios pasados y jamás se logró superar el 2 por ciento.
El legislador señaló que durante la gestión de Videgaray la deuda llegó a un extremo alarmante para la economía del país –actualmente en supera el 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)– y el gasto corriente se incrementó.
“En el bolsillo del mexicano nunca se dio un beneficio real, al contrario fue en detrimento de los ciudadanos. A pesar de que reconozco que se ha mantenido estable la inflación, eso no sirve de nada cuando el poder adquisitivo se pierde día a día”, dijo.
Reiteró que el cambio se interpretaría de otra manera si se hubiera dado seis meses atrás, “como un reconocimiento del Ejecutivo a que las cosas no van bien y que se está virando para cambiar la política económica”.
Concluyó que la llegada de Meade a la SHCP va a dar continuidad a una mala política económica derivada de una mala planeación, una negativa del reconocimiento que las cosas estaban mal. Además de que tendrá poco margen de maniobra para trabajar sobre el presupuesto.