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CIUDAD DE MÉXICO, 14 de agosto de 2022.- Después de la tormenta vienen las afectaciones que dejaron los hechos violentos con vehículos incendiados y bloqueos, en Tijuana, Mexicali, Rosarito, Ensenada y Tecate, en el estado de Baja California.
Ante los acontecimientos alarmantes que se suscitaron en los últimos días en los estados de Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, y la alerta del Consulado General de Estados Unidos, empresarios del sector restaurantero defienden de cualquier rumor a la ciudad fronteriza de Tijuana, una ciudad noble que ha sido impactada por el fenómeno del narco.
En entrevista telefónica con Quadratín México, David Alarcón, chef y propietario del restaurante Piedra Santa hizo un llamado a la sociedad tijuanense a informarse veraz y objetivamente, y no a través de redes sociales y otros portales que difundieron, incluso, imágenes y videos que correspondían a otros años y estados.
“Se está haciendo amarillismo y se está maximizando este suceso”, dice preocupado al ver la poca afluencia de comensales a causa de las falsas noticias sobre los hechos violentos.
“Se siente vacío y tranquilo, a comparación de otros fines de semana saturados. A nosotros nos preocupó la parte de los pagos de nómina y costos que derivan de la operación. Pero la prioridad fue la seguridad de los trabajadores”, comenta en referencia de los empleados que no pudieron llegar debido a los conflictos del transporte público.
Consciente de la situación, David Alarcón asegura que no va a penalizar a los empleados que no se presentaron. “Nos preocupa mucho el que nos puedan desestabilizar. Vemos que somos muy frágiles ante cualquier tipo de eventualidades de esta magnitud y a lo mejor son solamente amenazas y nosotros somos muy tranquilos y sensibles a que los restaurantes estuvieran vacíos y de afluencia muy baja”.
También en entrevista telefónica, la empresaria del mismo sector restaurantero, Lupita Gil, comenta: “La gente colapsó y se empezó a generar un pánico colectivo. Empezaron a circular videos falsos. Empezaron a circular historias de terror, que bajaban a las personas y las estaban matando. Se informaban de fuentes no oficiales que generaron mucho pánico”.
Empezó a circular un toque de queda en la ciudad de Tijuana, que no fue oficial. Los restauranteros en todo momento estuvieron en contacto con las autoridades y el sector empresarial.
Sin embargo, la sociedad tijuanense empezó a caer en psicosis. “Fuimos a ver a los empleados y hablamos con ellos; respetamos la decisión que tomarán si querían retirarse temprano”.
Un 10 por ciento del sector restaurantero y a la vez turístico no abrió. Esto debido a la movilidad, pues el trasporte no circuló como de costumbre.
La afectación se vio este fin de semana en la mayoría de los establecimientos de cualquier sector. Los empresarios esperan mucho de las autoridades de gobierno, pues la inseguridad les pega.
Los rumores apuntaron que las quemas de vehículos presuntamente por parte de grupos del crimen organizado fue un mensaje ante la militarización del país y de la visita del Presidente de México.
“El día de ayer tomamos la decisión de cerrar temprano más que nada por nuestro personal, para que se sintieran respaldados, protegidos y por nuestra parte tener conciencia social de que todo estaba bien, pero la situación que acontecía lo más prudente fue resguardarnos”, comparte en entrevista Lupita Gil.
La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) hizo lo posible para minimizar la imagen para Tijuana y para la región en todos lo niveles.
Más del 90 por ciento de los restaurantes abrieron este fin de semana con la intención de enviar un claro mensaje de que Tijuana le pertenece a gente trabajadora y no se intimida por hechos delictivos, que si bien no se dejan a un lado, no resta la importancia de los que más suman a la ciudad fronteriza.
«Somos más los que queremos una Tijuana segura y no queremos que este tipo de incidentes”, asienta la empresaria Lupita Gil.