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ATIZAPÁN, 20 de junio (Quadratín México).-La Defensoría de los Derechos Humanos de Atizapán realiza un manual sobre el Bullyng en las escuelas, trabajo que se lleva a cabo con los niños, los maestros y los padres de familia, dio a conocer la titular de este organismo municipal Cecilia Ivonne López Rangel.
Para atender a los jóvenes violentos, se tiene la figura de las Preceptorias Juveniles, donde se canaliza a los jóvenes que tienen conflicto con la ley, ya que los pleitos a veces requieren orientación y estas instituciones captan a los chicos que tienen algún problema psicológico y además orientan a sus padres.
Dijo que el problema del bullyng es general en todas las escuelas municipales y estatales, por lo que se tenía que trabajar para dar conocer dentro de la población infantil y juvenil lo que es la violencia.
“La violencia no tienen que ver con la clase social, ni con estudios, ni con nada, nos damos cuenta que este es un fenómeno que se está dando a todos los niveles”, expresó.
Comentó que aunque desde 1995 se creó la Comisión Nacional de Derechos Humanos se debe seguir promoviendo las funciones de esta institución, porque muchos tienen miedo a denunciar, pues mientras no quitemos esa barrera, no podremos hacer justicia y respeto a los derechos humanos.
Cecilia Ivonne afirmó que la violencia sigue sin denunciarse, por eso, están trabajando permanentemente en las escuelas y tratando de hacer consciencia en los hogares, para prevenir esta situación con pláticas informativas, trípticos, cursos y teatro guiñol.
López Rangel dijo que los ciudadanos mexiquenses pueden recurrir a Derechos Humanos cuando alguna autoridad judicial haga caso omiso de nuestras denuncias.
Dijo, “de lo que nos hemos percatado es que la gente tiene miedo de hacer sus denuncias, por eso queremos llegar a todos los rincones, a través del teatro Guiñol”.
La funcionaria fue entrevistada después de la Conferencia de Orientación sobre el tema de Trata de Personas, donde se expusieron los elementos que pueden ser utilizados para que las organizaciones delictivas enrolen a hombres y mujeres en este delito calificado como “Esclavitud del Siglo XXI”.
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